El incendio del edificio de A Ferrería sigue dando coletazos judiciales 7 años y medio después

Pontevedra
14 de septiembre 2023

Este miércoles 13 de septiembre, el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pontevedra celebró un juicio por reclamación de cantidades en el que la comunidad de propietarios de inmueble colindante reclama 45.000 euros por los problema de filtraciones que aseguran que han sufrido desde entonces

Edificio que ardió en A Ferrería y, a la izquierda, inmueble colindante que denuncia
Edificio que ardió en A Ferrería y, a la izquierda, inmueble colindante que denuncia / Mónica Patxot

Siete años, siete meses y 12 días después del aparatoso incendio que devoró el edificio situado en el número 12 de la calle Michelena y en el número 6 de los Soportales de A Ferrería, el caso ha vuelto a los tribunales. Este miércoles 13 de septiembre, el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pontevedra celebró un juicio por reclamación de cantidades en el que la comunidad de propietarios de inmueble colindante reclama 45.000 euros por los problema de filtraciones que aseguran que han sufrido desde entonces. 

Como demandantes figuran los propietarios del edificio 5 de los Soportales y, como demandadas, tres partes: la dueña del edificio que se incendió, la dueña de la tienda de telas La Moda Ideal donde dos sentencias sitúan el origen del fuego y la compañía aseguradora de este comercio. Por la sala de vistas pasaron, durante toda la mañana, perjudicados, propietarios, inquilinos, trabajadores y peritos que mostraron posturas contrapuestas sobre la reclamación. 

Los demandantes sostienen que, a pesar de haber realizado reparaciones en el edificio, desde el incendio no han dejado de tener filtraciones de agua. Lo atribuyen a la medianera entre ambos inmuebles -el incendiado y luego demolido y el suyo- y sostienen que es responsabilidad de la dueña del otro inmueble, que debe pagarles todas las reparaciones. 

Los demandados, sin embargo, sostienen que reparar esas filtraciones es responsabilidad de los dueños del edificio afectado, pues, tras el incendio, ya se realizaron reparaciones y recibieron indemnizaciones por los daños ocasionados por el fuego. Las reclamaciones posteriores no son responsabilidad suya. 

La dueña de La Moda Ideal, María Teresa (Maite) Ramírez, figura como demanda, pero ella sostiene que, "en su momento, mi seguro ya indemnizó a la comunidad por los daños" y que, al quemarse el edificio, dejó de ser inquilina y "no volví a entrar allí". 

La dueña del edificio, Natalia Cepeda, recordó que en ninguno de los juicios celebrados fue declarada culpable por el incendio y que incluso fue indemnizada por los daños. Tras el fuego, realizó tareas de desescombro y apuntalamiento del inmueble por petición del Concello y no realizó ninguna actuación en la mediana entre los edificios, que es lo que piden los demandantes, "porque no fue culpa mía".

Ella misma reside en el otro edificio colindante con el incendiado y asegura que "nunca tuve ninguna humedad". Además, aclara que en 2017 dejó a la empresa contratada por el otro edificio acceder a su solar para poder realizar obras de reparación, pero, una vez rematadas las obras, les pidió que le devolviesen las llaves porque incumplieron el contrato firmado que les obligaba a no causar daños en su fachada y a dejar todo limpio. 

La presidenta actual de la comunidad de propietarios del edificio 5, como demandante, reconoció que fueron indemnizados por los daños y les pagaron el dinero de las reparaciones que tuvieron que hacer tras el incendio, además de que firmó un papel renunciando a posteriores acciones legales por esos daños. Sin embargo, finalmente denunciaron y este caso llegó a juicio porque "el problema se produce a posteriori a las indemnizaciones", las filtraciones aparecieron después de que cobrasen. 

Esta mujer sostiene que "la mediana queda al descubierto el día del incendio" y "las humedades aparecieron después". Antes del incendio, "nunca hubo humedades ni filtraciones" y desde entonces no han conseguido repararlas, continuando a día de hoy.

Estas circunstancias las confirmaron varios de los inquilinos que tenían alquilados locales en ese edificio. "La humedad era impresionante, caía agua por la pared, poníamos toallas", relataron, y no consiguieron solucionarlas hasta que pusieron paredes de pladur para cubrir la pared de la medianera. Pese a ello, en los últimos tiempos, "vuelven a verse humedades" que vuelven a aparecer.

 El coordinador de seguridad de las obras de desescombro y apuntalamiento del edificio incendiado, a la vez que técnico contratado por la dueña del inmueble para realizar informes, concluyó que su impresión es que "las obras de 2017 no están bien ejecutadas" y que las obras internas que se realizaron con posterioridad "no tienen nada que ver con la mediana". 

El responsable de las obras de reparación de 2017 y de actuaciones posteriores explicó que él se limitó a hacer los trabajos que le encargaron, él no decidió cuáles hacer, pero que a las filtraciones "no le encuentro explicación si no es por la medianera". Reconoció que ya durante las obras fue consciente de que entraba agua a través de la medianera, pero no actuó porque nadie se lo encargó. 

El arquitecto y perito que encargó esas obras para el edificio de los demandantes confirmó que "los daños continúan a día de hoy" y que él era consciente de que "había que reparar la medianera o no se solucionaba el problema".