El incendio forestal iniciado a las 20.25 horas del miércoles en Castro Barbudo, en Ponte Caldelas, sigue activó más de 37 horas después, pero cumple ya más de 20 horas establizado. En este tiempo arrasó una superficie estimada de 600 hectáreas de al menos cuatro parroquias y cinco núcleos de población del municipio.
El fuego quedó establizado, según la Consellería do Medio Rural e do Mar, desde las 14.18 horas del jueves, y desde las 15.24 horas se rebajó el nivel de alerta 1 activado por la proximidad de las llamas a núcleos de población. A las 9.30 horas de este viernes sigue activo y continúan las tareas de extinción, pero sin novedades relevantes.
Según la Xunta, hasta al momento se han desplegado en Ponte Caldelas dos técnicos forestales, 24 agentes, 70 brigadas, 30 motobombas, ocho palas, siete helicopteros, seis aviones y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para la extinción del fuego. Los trabajos han implicado también a Protección Civil de Soutomaior y diversas unidades de la Guardia Civil y ha resultado importante la colaboración de los vecinos, que pasaron la primera noche en vela por el temor a que ardiesen sus casas.
Las llamas afectaron a las parroquias de Anceu, Barbudo y A Insua, con varios núcleos de población invadidos por las llamas. En concreto, resultaron afectados Chaín, A Insua y Rebordelo en la parroquia de A Insua y varios grupos de casas de Anceu y Barbudo. Tambión llegó a tocar terrenos de Pazos, en la parroquia de Ponte Caldelas.
La Guardia Civil confirmó que los agentes mediaron en el desalojo de tres viviendas del núcleo de Barbudo y cortaron el tráfico en la carretera que comunica Ponte Caldelas con el embalse de Eiras, la AEP 0201, por la afección de las llamas. Según otras fuentes por lo menos una vecina tuvo que ser atendida por inhalación de humo. El Instituto Armado ya ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias en las que se produjo el fuego.