El hombre que disparó a su ex mujer en O Grove y se pegó dos tiros reconoce los hechos, aunque asegura no recordar nada

Pontevedra
16 de julio 2024

En silla de rueda y con mascarilla se ha presentado este martes ante la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra José Antonio P.F., el hombre que en diciembre de 2018 protagonizó uno de los episodios más graves de violencia machista de O Grove al disparar a su ex mujer y atrincherarse en su casa, en la que luego se pegó dos tiros

 

El acusado José Antonio P.F. durante el juicio PontevedraViva

En silla de rueda y con mascarilla se ha presentado este martes ante la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra José Antonio P.F., el hombre que en diciembre de 2018 protagonizó uno de los episodios más graves de violencia machista de O Grove al disparar a su ex mujer y atrincherarse en su casa, en la que luego se pegó dos tiros. 

"Reconozco todos los hechos, aunque no recuerdo nada", ha declarado hoy ante el tribunal.

La fiscal preguntó al acusado por cada uno de los hechos por los que se le acusa y aunque el procesado reconocía su autoría dijo no recordar los malos tratos hacia su mujer, ni el quebrantamiento de condena, ni el arma homicida, ni ningún otro detalle de la noche de los hechos salvo que "me quedé en el sofá durmiendo".

El acusado ha explicado que "yo no soy capaz de soñar desde que me pasó el accidente. Se me borró todo. No tengo conocimiento de causa. A día de hoy no recuerdo nada" y ha añadido que lo que sabe sobre hechos por los que está siendo juzgado procede de lo que leyó "en el periódico" y se ha referido a su intento de suicidio como un "accidente doméstico".

A raiz de aquellos hechos José Antonio P.F., estuvo en coma y pasó dos meses ingresado en el hospital. Cuando se recuperó entró en prisión, si bien ya en 2020 quedó en libertad. En los tres últimos meses volvió a la cárcel a la espera de juicio.

Ahora se enfrenta a una petición de condena de 21 años y 11 meses de cárcel. La Fiscalía le acusa de un delito de maltrato habitual con el agravante de que los hechos ocurrieron en el domicilio de la víctima y en presencia de la hija menor, un delito continuado de quebrantamiento de la pena de alejamiento, un delito de asesinato con alevosía en grado de tentativa con la agravante de parentesco y la agravante de género y un delito de tenencia de armas prohibidas.

La Fiscalía había pedido a la Audiencia que el juicio se celebrase a puerta cerrada pero tan sólo se ha tomado esa medida durante la declaración de la víctima tras la cual se ha suspendido el juicio. La sesión se retomará el próximo día 24 de julio.

Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 5 de diciembre de 2018. El hombre tenía en vigor una orden de alejamiento desde el 28 de agosto que le impedía acercarse a ella por un episodio previo de violencia de género. Tras esa orden de alejamiento, él había regresado a Ourense, de donde era natural, y ella había cambiado la cerradura del que había sido el domicilio familiar de la pareja, en el que residía, así como el número de teléfono, pero él logró volver a entrar en casa y allí se produjo la brutal agresión, en la que resultó herida en el cuello y la cabeza. 

Aunque todo eso ocurrió en 2018, el acusado también deberá rendir cuentas por los malos tratos previos, de los 25 años de relación, entre 1993 y 2018.