El gobierno local del Concello de Marín salió al paso de las críticas de la oposición "después de las falsedades e informaciones mal intencionadas que se están vertiendo respecto de las obras ejecutadas en la Piscina Municipal de Marín".
El equipo de gobierno de la alcalde Marín Ramallo señala que las obras realizadas el año pasado con una inversión de 604.000 euros, procedentes de una subvención de la Deputación de Pontevedra, "fueron perfectamente ejecutadas, finalizadas y recepcionadas".
Estas obras consistieron en la mejora de la instalación en aquellos puntos más críticos que presentaba por el paso del tiempo. El ejecutivo local marinense manifiesta que "sugerir o poner en entredicho el correcto uso de los fondos dedicados la este fin, perfectamente auditados y fiscalizados tanto por los servicios técnicos del Concello como de los de la Diputación de Pontevedra, como administración subvencionadora de la cuantía invertida, es de una bajeza política nunca vista en nuestra villa".
El objeto de las obras y mejoras llevadas a cabo en el centro fueron las actuaciones sobre las fachadas, cubiertas, estructuras metálicas (cerchas) e interior de vestuarios y gimnasios, de cara a mejorar y preservar el actual estado de la instalación. Se contempló, además, la retirada de los paneles solares fuera de uso.
"Las actuales críticas que está vertiendo la oposición mezclan cuestiones de mejora y mantenimiento de la instalación que, si leyesen y conociesen el expediente del proyecto, sabrían perfectamente que no estaban incluidas en el mismo", puntualizan.
"Ni el aire acondicionado, ni la reparación del ascensor, ni la puesta en marcha del jacuzzi o la sauna, así como la renovación completa de los vestuarios estaban dentro de este proyecto". Sobre todas estas mejoras, el Concello de Marín dice ser "plenamente consciente" y asegura que "se seguirá buscando financiación, pero no era viable meterlas dentro del proyecto realizado porque se decidió priorizar en la subvención aquellos arreglos más urgentes".
Con respecto a la maquinaria de la sala fitness, a la que la oposición también hizo mención, tampoco entraba en el proyecto ejecutado pero el Concello anuncia que ya consiguió una nueva subvención de la Deputación de Pontevedra por valor de 25.000 euros para adquirir esta maquinaria. Su dotación ya fue adjudicada a una empresa que surte de este tipo de equipación.
Respecto de la aparición de goteras en los vestuarios, el Concello de Marín asegura que "su origen no tiene que ver con la ejecución de la obra" y afirma que "aprovecharse de un problema puntual sin ni tan siquiera saber la razón de que se produzca es otro error grave que comete la oposición en sus acusaciones". Aclaran que el origen de esa filtración es una alcantarilla del exterior de las instalaciones, que se encuentra en el espacio público y en la que se produjo una avería, tal y como certificaron los servicios técnicos municipales en una visita este miércoles a la piscina. "La avería será reparada a la mayor brevedad posible por los operarios de la Brigada municipal".
Por último, añade el gobierno local que "decir que el Concello de Marín no quiere invertir en la piscina municipal es faltar enormemente a la verdad. Hace apenas unos meses se sacó de nuevo la licitación de su gestión, un contrato de 2 millones de euros que recayó de nuevo en la empresa Soom Management por los próximos cinco años".
Este contrato cambia con respecto al anterior. Antes era una concesión, donde la empresa adjudicataria (Soom) tenía por obligación realizar el mantenimiento y las reparaciones pertinentes, así como de cobrar las cuotas de socio. El Concello entendió que ese modelo de contrato no era rentable por los enormes gastos que tiene una instalación como esta y por eso, el Concello optó en esta nueva licitación por un contrato de servicio, que libera a la empresa adjudicataria (de nuevo, Soom) de las tareas tanto de mantenimiento como de cobro de cuotas y en el que se recogió la subrogación de toda la plantilla que anteriormente trabajaba en la piscina, para que habían podido seguir haciéndolo fuera cuál fuera la empresa que había ganado la licitación.
Con este cambio de modelo de gestión, por lo tanto, será preciso aprobar un nuevo precio público, que entrará en vigor en el inicio del 2025, momento en el que ya se contará con la nueva maquinaria instalada. Así, apunta que "hasta diciembre, ni se están cobrando ni se cobrarán las nuevas cuotas, que oscilarán en una subida en torno a los 5 euros y nos homologarán a los precios de las piscinas de otros Concellos del entorno".