Este viernes 7, Ponte Caldelas celebraba un pleno extraordinario de carácter urgente para aprobar la cuenta general de 2018 y un reconocimiento extrajudicial de crédito, con un informe de Intervención, que para el gobierno local del socialista Andrés Díaz certifica la buena solvencia económica del Concello y certifica que la administración local está cumpliendo con la estabilidad financiera y la regla de gasto.
Según Andrés Díaz, pese a las dificultades que hubo por falta de interventor a mediados de 2019, el año concluyó con buena salud económica porque el Concello finalizó con 4.896.801 euros de recaudación y 4.549.354 euros de gasto. Para el regidor fueron unas cuentas históricas con una liquidez de 681.199 euros.
Acusa al PP y al BNG de mentir y decir barbaridades en el momento en que faltó el interventor. "Parece que molesta que Ponte Caldelas crezca, progrese y avance", afirmó el alcalde. Y manifestó que se enfrenta a la oposición "más destructiva de la historia de Ponte Caldelas" criticando que PP y BNG formen una "extraña alianza".
En el pleno se aprobaron las mejoras en las condiciones laborales y económicas de los trabajadores municipales acordadas con los representantes sindicales, con subidas salariales y una mayor cobertura sanitaria para el personal y sus hijos. El alcalde señala que ahora se paga según convenio, con condiciones y salarios dignos, tanto para trabajadores municipales como para contratados a través de planes de empleo. El PP y el BNG se abstuvieron en esta votación.
CRÍTICAS DEL PP
Por su parte el PPdeG de Ponte Caldelas votaba en contra de la cuenta general de 2018, que fue presentada por urgencia cuando el plazo finalizaba el pasado 15 de octubre, alega Antón Xil, portavoz popular.
Critican que presenta un reparo de Intervención del 96% del gasto total del Concello, alrededor de 3.361.304 euros de los 3.509.713 euros que presenta el presupuesto de 2018. Señalan que el remanente negativo de tesorería es de 213.887 euros y el déficit presupuestaria se acerca al millón de euros.
Los populares lamentan que el grupo de gobierno haya llevado un reconocimiento extrajudicial de deuda de casi 700.000 euros en facturas sin pagar y el informe de Intervención en el que se indica que el último trimestre de 2019, el Concello dejó facturas pendientes de pagar de 1.033.920 euros. Estos datos, según Xil, muestra una nefasta gestión económica de Andrés Díaz.
En cuanto a la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RTP) para el 2020, Atnón Xil recriminó al alcalde que pese a contar con mayoría absoluta tampoco fue capaz de presentar unos presupuestos para el 2020 en condiciones antes del 31 de diciembre de 2019 para dar cobertura legal a estas inciativas, alegando que fue informada con reparo por la Intervención. Y señala que el presupuesto de la corporación prorrogado para 2020, no recoge créditos necesarios para la aplicación de la modificación propuesta.
El PP también se sorprende porque ahora en la RPT aparece la creación del Centro de Información á Muller (CIM) que había sido suprimido en el anterior mandato provocando el despido de dos trabajadoras que, tras sentencia judicial, tuvieron que ser readmitidas como personal laboral fijo.