La segunda reunión de la mesa de trabajo por el futuro de Ence se ha cerrado este viernes sin grandes avances. La empresa y la Xunta insisten en que no es posible encontrar una ubicación alternativa a Lourizán, mientras que el Gobierno se muestra convencido que entre las más de 400 posibles ubicaciones propuestas por la empresa habrá alguna que sea "apta" para el traslado.
Todas las partes han acordado conceder un plazo de 15 días para estudiar el informe con las posibles futuras localizaciones de la planta y volver a reunirse a finales de mes para seguir buscando soluciones. Un acuerdo alcanzado, y que satisface a los trabajadores, es el compromiso de mantener la actividad industrial en Lourizán mientras no se construya la nueva fábrica pero siempre y cuando exista un proyecto firme para el traslado de la pastera.
Gobierno, Xunta, Concello, representantes de los trabajadores y de la empresa se reunieron este viernes en una sala de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra para analizar posibles soluciones al conflicto de Ence. El encuentro, que comenzó alrededor de las 11 horas, se prolongó durante más de dos horas, mientras en el exterior más de un centenar de operarios de la fábrica y de empresas auxiliares presionaban con petardos, cánticos y pancartas a las autoridades para encontrar una solución que salve todos los puestos de trabajo que dependen de la planta de Lourizán.
Al finalizar la reunión, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se mostró convencido de la viabilidad del traslado de Ence a otro lugar dentro de Galicia. "No es posible que en todo el suelo de Galicia no haya una parcela apta para la ubicación de una pastera fuera del dominio público marítimo terrestre. Alternativas hay, otra cosa es que se quieran encontrar", puntualizó el mandatario, quien dejó muy claro que la empresa tendrá que abandonar Lourizán si así lo ratifica el juez.
"Conviene eliminar cualquier esperanza de que sea viable encontrar una vía administrativa que permitiese salvar la ejecución de la sentencia. Hay sentencias del Constitucional que dejan claro que con una modificación legislativa no es posible burlar la ejecución de una sentencia firme", puntualiza el secretario. No obstante, la empresa ya ha anunciado que presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para tumbar el dictamen de la Audiencia Nacional que obliga a la empresa a abandonar los terrenos de Lourizán.
Si la Justicia obliga a cerrar la fábrica de la ría y todas las partes se comprometen a trasladar la planta a otra ubicación en Galicia, Morán asegura que "el Gobierno acompañará a la empresa en ese proceso a la reubicación", dijo haciendo referencia a posibles subvenciones para incorporar procesos de innovación en la nueva planta.
Menos optimista se mostró el director territorial de Ence en Galicia, Antonio Casal. "Senón se atopa unha solución xurídica ou administrativa para que Ence poida seguir producindo en Lourizán, moito me temo que a única solución será o peche", aseguró. Un discurso similar al mantenido por el conselleiro de Industria, Francisco Conde, quien responsabiliza al Gobierno de la actual situación de "bloqueo" en la que se encuentra la situación y pide la "implicación" del ejecutivo central y del Concello de Pontevedra para otorgar "seguridad jurídica" al complejo industrial en el que se asenta Ence.
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha defendido por su parte el derecho de los ciudadanos a "recuperar su ría", algo que pasa "inevitablemente" por el cambio de ubicación de la factoría pastera y por el estudio de "sitios alternativos" para su nuevo emplazamiento.
Las propuestas que han puesto sobre la mesa, como adscribir la fábrica de Ence al puerto de Marín o modificar la calificación de los terrenos para seguir produciendo, "son inviables", según Fernández Lores, que ha dudado que Ence "tenga interés en seguir produciendo en Galicia". En caso de que exista un "proyecto alternativo en firme", ha añadido el alcalde, si la sentencia de la Audiencia Nacional adquiere firmeza si el Supremo rechaza los recursos "se puede dar un plazo prudencial para seguir produciendo mientras no se puede producir en un nuevo lugar", un acuerdo que ha sido recibido con satisfacción por los representantes de los trabajadores, Toño Lafuente y Ana Cedeira.
En un plazo de unas tres semanas, la mesa de trabajo volverá a reunirse con el objetivo de tratar propuestas concretas para el traslado de la planta. Mientras tanto, la empresa ultima la presentación del recurso de casación ante el Tribunal Supremo, única vía para conseguir la permanencia de Ence en Lourizán.