Las llamas han regresado este jueves a la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio. Por la mañana se dieron pequeños focos de incendio en el lugar de O Rañadoiro, un lugar gravemente afectado en la jornada del miércoles, y ya por la tarde quienes volvieron a ver el fuego a escasos metros de sus casas fueron los vecinos de Vilar. En este punto de la parroquia empezó la pesadilla en la tarde del martes y no ha acabado.
Fuentes de la Policía Local indicaron que durante varias horas de la tarde de este jueves efectivos de los Bomberos, Protección Civil y la Policía Local de Pontevedra se encontraban desplegados en los lugares de Vilar y O Rañadoiro realizando tareas de extinción de varios focos que llegaban a las proximidades de varias viviendas y ayudando a los vecinos al traslado de animales que estaban en cuadras y recintos amenazados por el fuego a espacios seguros.
A diferencia de lo ocurrido en la tarde y la noche del miércoles, a primera hora de la tarde de este jueves no había sido desalojada ninguna casa y el fuego parecía, según la Policía Local, controlado por los medios de extinción. A las 19.30 horas, los medios de extinción regresaron a Pontevedra al entender que no había peligro ya para personas ni casas, pero quedaban alerta los vecinos.
Fuentes vecinales indicaron en esta ocasión las llamas llegaron a Vilar por otro punto diferente a los dos días anteriores. En todas las ocasiones, se acercaba a este lugar desde los montes de O Rañadoiro, pero este jueves asolaban las viviendas situadas a la entrada de este núcleo de población mientras en las jornadas previas las afectadas eran las caas del final.
En las tareas de extinción se vieron implicados tanto los medios municipales como los propios vecinos y efectivos de la Consellería de Medio Rural, que este jueves tan sólo desplazó medios terrestres y no helicópteros o hidroaviones dado que las dimensiones del fuego eran reducidas.