Pontevedra y O Morrazo están tratando más del doble de biorresiduos durante las jornadas de esta etapa de estado de alarma en comparación con los meses precedentes. El personal técnico del Plan Revitaliza que promueve la Deputación de Pontevedra señala que en alguno de los centros de compostaje comunitario ha llegado a cuatriplicarse la cantidad de basura orgánica que deposita la ciudadanía.
César Mosquera, vicepresidente provincial, afirma que el sistema de compostaje está funcionando "francamente ben", a pesar de la situación actual de confinamiento, que ha provocado que las personas reciclen más y mejor.
La subida se percibe en toda la provincia. pero especialmente en Pontevedra y O Morrazo. Según el personal técnico al permanecer la gente en las viviendas y verse obligada a hacer las comidas en el domicilio han incrementado los restos de alimentos y vegetales. En este sentido, los residuos se depositan perfectamente separadas, sin materiales impropios como plásticos, papeles o latas.
Mosquera recuerda a la ciudadanía que todos los centros de compostaje comunitario se encuentran abiertos y con personal atendiéndolos, pero reconoce que se encuentran en servicios mínimos y se mantienen alerta para evitar cualquier situación de tensión. En todo caso, señaló que se está compostando bien, tal y como se plantea desde los orígenes de Revitaliza.
El vicepresidente de la Deputación también apuntó que existen las máximas garantías y que la posibilidad de infección por COVID-19 es prácticamente nula y, en cualquier caso, mucho menor que con otros sistemas.
Afirma que los centros de compostaje se desinfectan prácticamente a diario y para utilizarlos solo es necesario seguir las recomendaciones higiénicas habituales como el uso de guatnes, separación respecto a otras personas y máxima higiene.
El compost que resulta de este proceso está higienizado, ya que el virus no resiste los 42 grados y en la elaboración del compostaje se superan los 55 grados de forma permanente, llegando incluso a los 80 grados.