Un mes después de su inicio el carnaval más largo que se recuerda ha puesto su broche final en Samieira con el Enterro do Galo Bruxo.
Numerosos vecinos participaron en un desfile que partió de la plaza de Amalita, en Arén, para finalizar en Río de Bois.
Además del luto, varias comparsas y grupos acompañaron los festejos aprovechando el buen clima.
El único problema en la celebración fue el intenso viento, que obligó a realizar la quema del Galo Bruxo en el campo de fútbol.
Tras el desfile se inició en Samieira la Festa da Filloa.