El presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, acudió este jueves al concello de Pontevedra para explicar personalmente al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, el estado del proyecto de dragado de la ría de Pontevedra.
Es un proyecto "certamente importante" que por su dimensión "é das máis complexas que levan feito en Galicia" aunque no por su coste que José Juan Durán estima en dos millones de euros.
El presidente de Portos aseguró que su comparecencia pública también pretende "ratificar ese compromiso coa dragaxe da ría de Pontevedra" por su "importancia" tanto para que las cofradías puedan recuperar sus bancos marisqueros, como para la propia navegación de la ría y el uso de las instalaciones del Club Naval.
Después de la explicación pormenorizada del presidente de Portos de Galicia el alcalde aseguró quedarse "tranquilo" al saber que está en marcha el proyecto de dragado "que é inevitablemente necesario" y planteó que "de cara ao futuro" se contemplen actuaciones de dragado de forma periódica "para non chegar a esta situación de acúmulo" que perjudica al marisqueo y a los usuarios del Club Naval.
Las zonas que están previsto dragar se corresponden con el área situada frente al complejo industrial de Ence, el canal de navegación, el acceso a los pantalanes del Club Naval y algunas zonas señaladas por las cofradías para la regeneración de los bancos marisqueros.
Con el mismo propósito de informar del estado de este proyecto, José Juan Durán también convocó una reunión en la sede de la Xunta en Campolongo a la que asistieron técnicos del concello y representantes de todos los grupos políticos de la corporación municipal.
ESTADO DEL PROYECTO
Según explicó el presidente de Portos de Galicia, después de cinco años de lenta y compleja tramitación a este proyecto todavía le queda un largo camino antes de ser una realidad debido a que es un "tema bastante complexo" que está sujeto a una normativa "complicada".
El proyecto se inició en la segunda mitad del año 2011 con la realización de batimetrías para medir los calados, hubo que delimitar las zonas a dragar y se hizo una cubicación aproximada del material a extraer. El siguiente paso fue la elaboración de una Memoria ambiental que fue contratada a una empresa externa para su posterior remisión a la administración autonómica, que es la que decide y resuelve si el proyecto se somete a Declaración de impacto ambiental.
"Eu creo que vai ser principios do 18, licitarase a dragaxe e con posterioridade executarase", afirmó José Juan Durán.
En el 2012 se decidió que era necesaria esta Declaración por lo que se contrató a otra empresa externa para su realización y también se encargó un estudio de dinámica litoral y prospecciones arqueológicas. El problema fue que cuando estos trabajos estaban presentados se produjo un cambio en una normativa estatal, conocida como CEDEX Centro de experimentación de obras públicas, que aumentó el nivel de exigencia de los análisis a realizar para poder decidir donde se vierten todos los materiales que se retiran del fondo de la ría.
José Juan Durán comentó que este cambió normativo obligó a dar un paso atrás y volver a realizar todos los trabajos que ya estaban hechos.
Mientras tanto la sedimentación del río siguió generando problemas y en el año 2014 las cofradías solicitaron la ampliación de los conductos de agua al lado de la escollera para poder salvar los bancos marisqueros. "Todo isto engade tempo á tramitación ambiental da dragaxe", señaló el presidente de Portos.
Ahora el proyecto se encuentra en la fase final de la tramitación ambiental. Próximamente el nuevo estudio de impacto ambiental y el anteproyecto del dragado serán remitidos al Diario Oficial de Galicia y en las próximas semanas serán sometidos "de manera inexcusable" a información pública para que se presenten alegaciones. Terminado ese plazo, y en función de lo que se resuelva, podría haber cambios en la redacción del proyecto "eu creo que vai ser principios do 18, licitarase a dragaxe e con posterioridade executarase", afirmó José Juan Durán.