130 millones de euros, a razón de 6,5 millones anuales durante los próximos 20 años. Es lo que cobrará la empresa que, a partir de ahora, gestione el servicio de abastecimiento de agua y saneamiento de Pontevedra. Se trata del contrato más "suculento" que tiene entre manos el Concello y, como era de esperar, su tramitación no está siendo nada tranquila.
El gobierno municipal defiende la "total transparencia" que se está siguiendo en este proceso de adjudicación, pero la oposición tiene una visión opuesta. Más allá de las voces que pedían recuperar la gestión directa del servicio, critican que una empresa privada haya puntuado las propuestas técnicas y cuestionan la valoración recibida por la actual concesionaria, Viaqua.
Lagares Oca fue la empresa que valoró estas propuestas, relativas, entre otras cuestiones, a los medios humanos y técnicos o la propia gestión del servicio. Lo hizo, según Raimundo González, tras recurrir el Concello a esta vía externa ante la "complexidade" del contrato y siempre "baixo a supervisión" del ingeniero jefe municipal.
"É un contrato de moita envergadura", ha señalado el edil del BNG, que recuerda que solo para la redacción de los pliegos "os técnicos estiveron traballando un ano".
En un informe de más de 300 páginas, Lagares Oca valora la oferta técnica presentada por Viaqua con 42,75 puntos, siete más que la segunda, la UTE formada por Espina y Delfín y EC Casas, que recibe 35,24. Pero en algunos apartados, señalan desde la oposición, los resultados no son claros e incluso Viaqua recibe más puntos del máximo establecido.
Raimundo González reconoce que "pode haber erros" y que incluso él mismo "teño detectado algún", cuestiones que se corregirán antes de la apertura del sobre con las ofertas económicas, trámite previsto para este viernes. "Se os hai, correxiranse", garantiza el responsable de contratación en el gobierno municipal.
En todo caso, recuerda que la parte técnica supone el 43% de la puntuación total del contrato mientras que la oferta económica, que incluye las mejoras que deben proponer las empresas, puntúa el 57% restante. De ahí que asegure que "non hai nada decidido todavía".
El gobierno municipal niega las acusaciones de oscurantismo, al recordar que el informe se le remitió a todos los grupos políticos que, como en el resto de procesos, pueden acudir a las mesas de contratación. Una vez se celebre la mesa de contratación, además, este documento se colgará en la web municipal.
"Se nos critica sempre, parece que aquí vale todo", ha lamentado Raimundo González, que ha pedido encarecidamente "que deixen traballar" a los técnicos municipales, "que están a facer o seu traballo".
LA OPOSICIÓN PIDE PARALIZAR EL PROCESO
Ante esta situación, desde la oposición exigen al gobierno municipal que paralice el proceso de contratación, al entender que un concurso tan importante como el contrato del servicio de saneamiento y abastecimiento de agua no debe levantar suspicacias de ningún tipo.
El Partido Popular ha denunciado que la valoración técnica de las ofertas la haya realizado una empresa privada, Lagares Oca, y que la puntuación otorgada a las empresas sea resultado de cuestiones que dependen de "juicios de valor" y no de criterios "objetivos y automáticos".
En opinión de los populares, es "llamativo y extraño" que la puntuación que recibe la actual adjudicataria, Viaqua, sea más de siete puntos superior a la segunda oferta mejor valorada, lo que deja "casi sin relevancia" las propuestas económicas que hayan realizado las empresas.
"Resulta curioso que concurriendo tantas empresas especializadas se queden todas tan lejos de Viaqua", señala el PP, que advierte que estarán "muy atentos y vigilantes" con un procedimiento que "no huele muy bien".
Los socialistas, por su parte, entienden que "es el momento de parar el reloj y darle una vuelta a todo esto", al asegurar que este proceso de contratación "tiene muy mala pinta" y si continúa en los mismos términos "puede acabar como el rosario de la aurora".
El hecho de que una consultora privada haya realizado las valoraciones de las propuestas técnicas, según Agustín Fernández, "sin el aval de los técnicos municipales", y que la diferencia de puntuación sea "tan exagerada", puede poner "en entredicho" todo el proceso y provocar "recursos masivos" por parte de las empresas licitantes.
El portavoz del PSdeG-PSOE lamenta además que esté perdiendo una "gran oportunidad" para estudiar la remunicipalización del servicio.
También desde Ciudadanos se han sumado a las críticas. María Rey reclama que el proceso de contratación se detenga y que toda la documentación sea revisada por los técnicos del Concello para evitar posibles recursos de las empresas.
La edil sospecha que el resultado de las valoraciones demuestra que "se ha utilizado" a la actual concesionaria como "referencia" para las demás puntuaciones "y no lo estrictamente especificado en los pliegos".
"Lo único que se ha primado es el conocimiento de Viaqua sobre la ciudad y eso no es concurrencia competitiva en igualdad de condiciones", ha señalado María Rey, que critica que en medios materiales o personal "se puntúa en base a la cantidad de recursos disponibles, sin saber si son necesarios o no, lo que encarece el coste de este servicio innecesariamente".