El Consello Parroquial de Alba conoce la propuesta del Concello para la Variante

Pontevedra
11 de junio 2021

El vecindario de Alba conoció este jueves de primera mano la propuesta del Concello de Pontevedra para la Variante de Alba. Fue en el marco del Consello Parroquial de la mano del concejal de Obras y Transporte, Demetrio Gómez, y de la concejala de la parroquia, Pilar Comesaña  

Reunión del Consello Parroquial de Alba Concello de Pontevedra

El vecindario de Alba conoció este jueves de primera mano la propuesta del Concello de Pontevedra para la Variante de Alba. Fue en el marco del Consello Parroquial de la mano del concejal de Obras y Transporte, Demetrio Gómez, y de la concejala de la parroquia, Pilar Comesaña

Los concejales hicieron a la población presente una exposición amplia de todos los aspectos relevantes del proyecto y, según indicó el Concello a través de un comunicado, el Consello Parroquial "manifestó su acuerdo a favor de la propuesta municipal".

Los puntos del proyecto que más interés suscitaron entre el vecindario fueron la forma de eliminar el efecto barrera de la futura vía para minimizar su impacto para la parroquia, la limitación de la velocidad de circulación, que sea útil también para los vecinos y vecinas del área, que no limite los accesos a las fincas y propiedades y que asegure la conexión con Lérez y con el centro de salud. 

Según explicó el Concello, los vecinos y vecinas presentes en la reunión "valoraron positivamente las soluciones" que la propuesta del Concello ofrece para todos estos puntos. Sin embargo, en los últimos días, la Asociación de Vecinos de Santo Paio de San Pedro de Campañó mostró su oposición a un proyecto al que se refieren como "mal llamada variante de Alba". Esta es su postura.

 

El Concello propone la creación de una vía con características urbanas, esto es, una calle apegada al terreno con dos carriles de circulación (uno en cada sentido), con elementos de calmado del tráfico, senda peatonal y ciclista, pasos sobreelevados e iluminación. Esta propuesta implica eliminar las características de autopista (qué era a propuesta de la Xunta) y convertirla en una calle con tráfico calmado, con cabida para la movilidad peatonal y bien alumbrada.

Se trata de una propuesta de una calle de unos 800 metros con un carril en cada sentido, con aceras de 2,8 metros de ancho, y una plataforma total de 4,20 metros.

Los cruces se resuelven con cuatro rotondas para calmar el tráfico y mantener los circuitos peatonales. Lleva 8 elementos de calmado de tráfico ('lombos'), con limitación de la velocidad a 30km/ h, y 6 'lombos' en las vías perimetrales. El proyecto también propone la instalación de alumbrado y recoge la construcción de un viaducto para salvar el trazado del ferrocarril, de la autopista y la vía de servicio de la autopista en la parte más boscosa de la parroquia de Lérez.

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