16,5 millones de euros es el presupuesto que destina la Xunta de Galicia a la licitación de las obras de mejora del proceso de depuración de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) en Praceres. El Consello de la Xunta autorizaba este jueves estos trabajos.
Está previsto que en las próximas fechas, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade licite el contrato, que contempla un plazo de 3 meses para la redacción y de un año para su ejecución. También están previstos 12 meses adicionales para la puesta en marcha de los nuevos tratamientos.
El saneamiento de la ría de Pontevedra es una de las grandes prioridades actuales de la Xunta en materia hidráulica. El ejecutivo autonómico entiende que es necesario acometer la recuperación ambiental de las aguas de la ría, la productividad marisquera y la actividad turística.
Para esta intervención hidráulica de la Xunta está cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en un 80%.
Además, esta reforma tecnológica, según indican desde la Xunta, permitirá mejorar a corto plazo la depuración de las aguas residuales de los concellos de Marín, Poio, Pontevedra y Vilaboa. Con esta intervención se quiere cumplir los límites de vertido marcados por la directiva de la Comunidad Europea.
Los trabajos se centran en la remodelación del tratamiento secundario actual, con el fin de garantizar la correcta depuración de hasta 900 l/s de agua residual. La solución se centra en modificar el reactor biológico y una posterior clarificación de las aguas mediante un proceso físico-químico con lastrado por microarea.
Se ampliará la línea de lodo y se realizarn actuaciones previas para mantener el funcionamiento de la depuradora durante las obras.
Está prevista la ampliación del edificio de fangos con la creación de una nueva sala para la deshidratación en la parte posterior del actual edificio. Serán 310 metros cuadrados para albergar los equipamientos necesarios para el tratamiento de lodos.
La Xunta indica que esta reforma de la depuradora forma parte del Plan de saneamento local, que contará con la construcción del nuevo emisario submarino. En el plan se incluyen actuaciones para mejorar las redes de alcantarillado municipales, en las que la administración autonómica reconoce que se registran infiltraciones indebidas.