El alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, y las comunidades de montes de los lugares de Baltar, Sobreiro y Chan do Casal, todos de la parroquia de Xustáns, han consensuado una postura común ante el proyecto de la planta de compostaje que el Concello de Pontevedra y la Deputación Provincial quiere instalar en A Canicouva.
Con la ausencia de los comuneros de Aluncía, mantuvieron una reunión este jueves en la que dejaron claro que existe un posicionamiento común de rechazo a la ubicación en la zona de A Canicouva "por los problemas medioambientales que podría generar". Según informa el Concello de Ponte Caldelas, sitúan el principal problema en los olores que pueda provocar la elaboración del compost, así como la posible contaminación de manantiales.
Critican que existe una total falta de información sobre la planta a instalar
El alcalde y los comuneros añaden que existe una total falta de información sobre la planta a instalar, tanto de sus características técnicas como de su tamaño y dimensión. Esta situación "genera la lógica preocupación vecinal", de la que ya se había hecho eco el PSdeG-PSOE local.
Tanto el Concello de Ponte Caldelas como los comuneros de Xustáns aseguran que no permitirán "bajo ningún concepto" que el acceso a esa futura planta de compostaje se realice por el vial municipal ubicado en los montes de esta parroquia de Xustáns. En todo caso, tendría que habilitarse un vial de acceso alternativo bien por el monte de A Fracha o a través de un enlace de la proyectada autovía A-57, que pasará cerca de la zona en donde se propone la instalación de la planta de compostaje.
Pefecto Rodríguez trassladó a los vecinos que el proyecto "está muy verde y a corto y medio plazo no será una realidad", pues dependerá de que la Deputación Provincial decida llevar adelante un plan provincial de recogida de basuras para los ayuntamientos de la provincia que se adhieran a él, y que se incluya la construcción de esa planta de compostaje, que en el concurso que ahora quedó desierto no estaba prevista.
Al respecto, recuerda que el proyecto para instalar la planta tendría que ser objeto de una exigente tramitación ambiental, lo que permitiría alegaciones y comprobar las posibles afecciones con lo que el posicionamiento contrario a su ubicación podría ser contestado también por esta vía. Además, el regidor les prometió que defenderá los intereses del municipio "por encima de cualquier otro interés político o partidista, con independencia de quien proyecte o promueva esa planta", en alusión a que se trata de un proyecto del Concello de Pontevedra, del BNG, pero también de la Deputación, en la que gobierna el PP, el mismo partido que en Ponte Caldelas.