El proyecto de mejora de la seguridad vial en la carretera PO-542, que incluye la construcción de una nueva glorieta en el lugar de Pazos, en Marcón, ha despertado los recelos en el gobierno municipal y el rechazo absoluto de los técnicos del Concello, que han emitido informes negativos por parte de los servicios de arquitectura y medio ambiente.
La portavoz del gobierno, Anabel Gulías, ha censurado las "présas" y las "inexactitudes" de esta actuación que, según ha denunciado, "obedece máis a un interese electoral do PP que a unha vontade real de mellorar esta infraestrutura".
"Nós facemos unha lectura bastante clara de que cando hai vontade por facer as cousas e mellorar infraestruturas que realmente favorezan a vida dos veciños de Marcón, os informes veñen máis completos, son máis detallados ou polo menos hai unha vontade de falar e de sentarse e ter en conta a opinión do Concello", ha asegurado la edil del BNG.
Entre los "defectos" que las oficinas técnicas municipales mencionan en sus respectivos informes figura, entre otras cuestiones, la ausencia de un presupuesto detallado del proyecto, lo que impide que pueda ser contrastado, y no se detallan las dimensión de las sendas para favorecer los itinerarios peatonales y ciclistas.
Además, tampoco se aportan documentos como los planos de señalización y calmado de tráfico que recojan cómo se va a actuar para conseguir la reducción efectiva de las velocidades en la glorieta, ni planos de iluminación pública, ni información detallada sobre zonas verdes, ni se indica a quién corresponde su mantenimiento.
Por último, también se reclaman otros informes preceptivos de Augas de Galicia, por estar afectado el canal del río Marcón o de Patrimonio por estar afectado patrimonio municipal.
El Concello de Pontevedra, ha recordado Gulías, "sempre é un aliado" para cualquier administración en materia de movilidad, pero aseguró que esta actuación "non é seria".
El rechazo por parte de los técnicos municipales implicará, de entrada, un retraso en la tramitación administrativa de esta actuación, en la que la Xunta quiere invertir 750.000 euros.