El Concello temió que se repitiera en Pontevedra el pavoroso incendio de Lisboa en 1988

Pontevedra
02 de febrero 2016

"É un día duro para os propietarios dos inmobles, pero tamén é un día duro para toda Pontevedra porque cando arde o centro histórico arde unha parte da historia da cidade", ha destacado la concejala de Seguridad Ciudadana, Carme da Silva, que agradeció públicamente el trabajo de todos los servicios de emergencias del ayuntamiento que con su actuación "profesional, rápida e eficaz" impidieron que el fuego se propagase por toda la manzana

Edificio incendiado en A Ferrería
Edificio incendiado en A Ferrería / Mónica Patxot

Pontevedra se ha despertado este martes todavía sobrecogida por el incendio que devoró anoche uno de los edificios más emblemáticos de la plaza de A Ferrería y de la calle Michelena. Pudo ser, sin duda, mucho peor de lo que fue y no pocos pontevedreses llegaron a temer que se repitiera en la ciudad el pavoroso incendio que, en 1988, arrasó gran parte del barrio de Chiado, el corazón de la Lisboa histórica.

"É un día duro para os propietarios dos inmobles, pero tamén é un día duro para toda Pontevedra porque cando arde o centro histórico arde unha parte da historia da cidade", ha destacado la concejala de Seguridad Ciudadana, Carme da Silva, que agradeció públicamente el trabajo de todos los servicios de emergencias del ayuntamiento que con su actuación "profesional, rápida e eficaz" impidieron que el fuego se propagase por toda la manzana.

Carme Silva explicó que fue un ciudadano que paseaba por la calle Michelena el que dio el primer aviso del incendio. "Veu fume que saía do edificio e avisou aos bombeiros", ha señalado. Eran las 20.38 horas y, a partir de ahí, se puso en marcha un amplio dispositivo de seguridad y en "cuestión de minutos", los bomberos llegaron a la zona del incendio y se pusieron al frente del operativo.

Los bomberos optaron por hacer frente al incendio por Michelena porque, según el jefe del servicio, Manuel Torres, "valoramos que el riesgo estaba allí" al entender que la posibilidad de que el fuego se extendiera al resto de edificios de la manzana era "importante". No fue fácil porque en la zona interna del inmueble el incendio "ya estaba generalizado" y los bomberos tuvieron que combatirlo "desde arriba".

Cuando el fuego ya había sido "atacado" desde Michelena y el riesgo se había reducido, los bomberos se dirigieron hacia la plaza de A Ferrería en donde las llamas eran "voraces" por la propia estructura del inmueble, construida en madera, y también debido al material que había tanto en la tienda A Moda Ideal como en el estudio de fotografía que estaba en el piso superior había material "altamente inflamable".

"É un día duro para os propietarios dos inmobles, pero tamén é un día duro para toda Pontevedra porque cando arde o centro histórico arde unha parte da historia da cidade", aseguró Carme da Silva

En este sentido, Carme da Silva defendió a los bomberos frente a las críticas y abucheos recibidos cuando llegaron a la plaza de A Ferrería porque la gente "non vira que estaban traballando en Michelena" y reiteró que se optó por actuar así únicamente por un criterio profesional de "como había que atacar un lume así" para evitar que se propagase al resto de edificios, lo que habría provocado un daño patrimonial "irrecuperable".

"Podo entender esas manifestacións por parte dos propietarios que estaban moi preocupados desde o punto de vista material e sentimental, pero as que non podo entender son as de outras persoas", señaló la edil del BNG, al respecto de cargos públicos que inicialmente criticaron la presunta descoordinación del servicio y la tardanza de los bomberos en atajar el incendio desde A Ferrería.

Apenas dos horas después del inicio del fuego, a las 22.50 horas, el incendio estaba controlado y los bomberos garantizaron que el fuego no se extendería a los edificios colindantes. Hubo para ellos, también, momentos de peligro, especialmente cuando el edificio de A Ferrería, donde estaba la tienda A Moda Ideal, "colapsou" al quedar arrasada la estructura de madera continua que unía los dos inmuebles.

Según explicó Carme da Silva, a las 00.15 horas se retiraron la mayor parte de los agentes de policía, quedando presente únicamente una patrulla para evitar que se acercaran curiosos a la ‘zona cero’. Los trabajos para enfriar la estructura y los restos del siniestro continuaron hasta las tres y media de la madrugada. Una hora después, concluyeron los primeros trabajos de limpieza y se levantó el cordón de seguridad en todo el perímetro, salvo delante de las fachadas de los dos inmuebles de A Ferrería y Michelena.

Además de los bomberos de Pontevedra, acudieron efectivos desde Poio, O Salnés y O Morrazo para colaborar con las tareas de extinción, mientras que otros cuerpos de seguridad como la Policía Local, Policía Nacional y Protección Civil de Pontevedra se encargaron de desalojar los edificios más próximos al incendio "por seguridade" al detectarse en ellos grandes cantidades de humo y de monóxido de carbono.

Fueron desalojadas nueve personas que, en el momento del incendio, estaban en sus viviendas y, en total, el Concello realojó a doce personas en un establecimiento hotelero de la ciudad. El resto de los afectados pasaron la noche con familiares y amigos hasta que, a primera hora de la mañana de este martes, los bomberos les entregaron las llaves de sus casas tras haberlas aireado y pudieron regresar a sus respectivos domicilios.

El Concello ha agradecido el trabajo de los servicios de emergencias que con su actuación "profesional, rápida e eficaz" impidieron que el fuego se propagase por toda la manzana

A este respecto, aunque el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) se puso en contacto con el Concello para ofrecer pisos de promoción oficial para acoger a los afectados, dichas viviendas no fueron necesarias. También el director xeral de Emerxencias, Luis Menor, se puso en contacto con el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, para ofrecer toda la colaboración de su departamento ante este incendio.

El propio alcalde, que se acercó a la calle Michelena al poco de que se iniciara el incendio, ha querido alabar la actuación de todos los cuerpos profesionales y de la ciudadanía "en xeral", subrayando la rapidez con la que se dieron los hechos.

"Non existe risco cero", ha señalado Fernández Lores, que ha querido dejar clara, a expensas de los informes oficiales, la involuntariedad de lo sucedido porque "hai cousas que son así".

Sobre las causas del incendio, por ahora, no hay una explicación oficial. Agentes de la Policía Científica han interrogado en las últimas horas a los propietarios de los inmuebles afectados y de las viviendas colindantes, pero durante la noche no pudieron entrar en el edificio ante el riesgo para su propia seguridad. Se espera que lo hagan a lo largo de este martes, una vez hayan finalizado los trabajos que siguen realizando los bomberos en todo el perímetro.