El proyecto de presupuestos presentado por la Xunta de Galicia para el año 2018 ha dejado relativamente satisfecho al Concello de Pontevedra. En él se incluyen partidas para Montecelo (4,8 millones), los juzgados de A Parda (8,5 millones), la antigua sede autonómica en Benito Corbal (3,8 millones), la reforma del puente de A Barca (1,3 millones), la variante de Alba (250.000 euros), el pabellón de A Parda (500.000 euros) o la estación intermodal (800.000 euros).
"Parece que pasou esa época terrible", asegura César Mosquera, de 9 años en los que la administración autonómica "tiña a decisión de non facer practicamente nada en Pontevedra".
Durante esa etapa, se queja el concejal, "incluso restaban", explica en alusión a proyectos como el saneamiento del Gafos o la construcción del puente de As Correntes que se acometieron sin la ayuda esperada de gobierno gallego.
"Temos que congratularnos que pasase ese veto", señala Mosquera, que sin embargo pone como punto negativo que las grandes inversiones previstas se acometen para retomar proyectos "que algúns son de 2005 ou anteriores como Montecelo ou a variante de Alba".
No supone en todo caso una sorpresa para el Concello de Pontevedra, ya que estas inversiones fueron adelantadas en la reunión mantenida entre el alcalde, Miguel Anxo Fernádez Lores, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo tras las últimas elecciones.
Ahora toca "agardar que se poida executar e poder empezar a traballar en novos proxectos", declaró César Mosquera.
En todo caso, entre los asuntos pendientes y que espera se retomen en próximos presupuestos, el edil pontevedrés señaló el compromiso de hacer un nuevo edificio para el Carlos Oroza o un colegio en Valdecorvos. También acometer la construcción de un nuevo vial en O Vao que "non é unha obra especialmente cara" pero que según Mosquera tendría un impacto muy positivo y resolvería muchos de los problemas de tráfico en la zona.