El Concello de Pontevedra ya dispone de la propuesta de adaptación al terreno de la alternativa escogida por la Xunta de Galicia para la Variante de Alba. Este documento que fue presentado este sábado por el concejal de Obras y Movilidad, Demetrio Gómez y también presentado en esta semana al Consello parroquial de Campañó, se trasladará a la Axencia Galega de Infraestruturas en los próximos días.
El Concello propone la creación de una vía con características urbanas. Una calle apegada al terreno con dos carriles de circulación (uno en cada sentido), con rotondas para calmar el tráfico, senda peatonal y ciclista, pasos sobreelevados e iluminación.
Demetrio Gómez recordó que la creación de la Variante de Alba ya figuraba en la mesa M4, de la que formaban parte todas las administraciones con competencias viarias en el Concello, para permeabilizar el territorio entre las carreteras de Santiago y Vilagarcía.
El concejal explicó que al tiempo que se permeabiliza el territorio también "é imprescindible que as vías melloren a calidade de vida dos veciños e veciñas, de quen as usa e de quen vive na zona". Puso como ejemplo a Ronda Este, la vía entre Lérez y Monte Porreiro, o la nueva carretera de Tafisa a Os Campos.
Demetrio Gómez explicó que en diciembre de 2020, en el encuentro entre el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el Concello se comprometió a elaborar un estudio para mejorar el trazado escogido por la Xunta (la alternativa 6 que forma parte de un estudio de nueve alternativas) con el objetivo de eliminar el efecto barrera de la propuesta constructiva que había presentado la Xunta y que había creado rechazo vecinal.
El concejal indicó que "para eliminar o efecto barreira hai que quitar características de autoestrada e convertela nunha rúa con tráfico calmado, preferencia peonil, posibilidade de tráfico ciclista e ben alumeada". Además, el Concello trabajó con la premisa de que se adaptara al territorio, sea funcional para el vecindario, que dé acceso a las fincas y que respete el viario existente.
Con estos puntos de partida, el Concello de Pontevedra elaboró una propuesta de una calle de unos 800 metros con un carril en cada sentido, con aceras de 2,8 metros de ancho, y una plataforma total de 4,20 metros.
Los cruces se resuelven con 4 rotondas para calmar el tráfico y mantener los circuitos peatonales. Lleva 8 elementos de calmado de tráfico (lombos), con limitación de la velocidad a 30km/h, y 6 lombos en las vías perimetrales. También se propone la instalación de alumbrado, que tendrá uno coste de 250.000 euros.
El proyecto recoge la construcción de un viaducto para salvar el trazado del ferrocarril, de la autopista y la vía de servicio de la autopista en la parte más boscosa de la parroquia de Lérez. En la parroquia de Campañó, el trazado va pegado al terreno.
Esta propuesta municipal tendría un coste de 8,7 millones de euros, frente a los 12,2 millones de la que proponía la Xunta de Galicia.
Demetrio Gómez explicó que ya fue presentada al Consello parroquial de Campañó, que está de acuerdo en que cuando se construya la calle tiene que estar adaptada al terreno y que resuelva las necesidades de los vecinos y vecinas, "pero ten certos resquemores".