El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, informaba que en la Xunta de Goberno municipal, celebrada este miércoles 14 de agosto, se ha acordado presentar una serie de alegaciones al anteproyecto del aparcamiento del Hospital Nuevo Montecelo, tras la publicación, hace solo un día, en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del anuncio por lo que se somete al trámite de información pública el anteproyecto de concesión de obra pública.
Fernández Lores ha recordado que, ya en 2019, el Concello propuso una alternativa más económica y funcional, sugiriendo catalogar los terrenos perimetrales de Montecelo, considerados rústicos, como de afectación de infraestructuras. Esta opción permitiría una futura ampliación o uso como aparcamiento en superficie, lo que abarataría considerablemente los costos de construcción, destacaba el alcalde.
En esa propuesta de hace cinco años, los técnicos municipales calculaban que una plaza de aparcamiento en superficie podría costar alrededor de 2.000 euros frente a los más de 20.000 euros que costaría cada plaza soterrada. "Polo tanto, é un investimento público, que van pagar, obviamente, os cidadáns por todas as vías: a xente que aparque, ou se non, pola vía de gasto público", añadía el regidor.
El alcalde también ha subrayado que el aparcamiento debería estar finalizado simultáneamente con el hospital, para garantizar que los usuarios dispongan de un lugar donde estacionar desde el primer día de funcionamiento. Sin embargo, ha lamentado que, con la solución actual, se prevé un retraso de casi dos años, "porque se fala de 2026, pero máis ben cremos que será no 26 ou 27".
La inversión total del proyecto se calcula en unos 20 millones de euros, de los cuales el Servizo Galego de Saúde (Sergas) aportará 3,5 millones, además de afrontar un pago anual de 440.000 euros durante 25 años. "Estamos falando dun custo exorbitante, e os cidadáns asumirán esta carga fiscal", advirtió Fernández Lores.
El alcalde ha enfatizado que, debido a que el nuevo hospital era una infraestructura muy demandada y que arrastraba un retraso de diez años "non puxemos pega ningunha" a que empezasen las obras.
Las alegaciones que el Concello de Pontevedra presentará a la nueva documentación del aparcamiento persiguen que "se poñan o máximo de prazas gratuítas públicas posibles, e en todo caso, que se garanta que os prezos sexan absolutamente alcanzables", manifestaba el alcalde. También se va a proponer "un bono para a xente que teña hospitalizacións longas e para o persoal", de modo que estas circunstancias "non afecten excesivamente á economía dos usuarios".
Finalmente, recordaba que el Concello ya presentó alegaciones en su momento, coincidiendo con las diferentes exposiciones públicas del proyecto. "Agora estudaremos, esta nova documentación, e faremos as alegacións tamén pertinentes", remataba Fernández Lores.