El gobierno local de Pontevedra se declara "perplexo" con las oscilaciones que está sufriendo el nivel de agua del río Lérez, que atribuye al consumo por parte del centro de operaciones de Ence en Lourizán. Ante esta situación, ha decidido que el Concello se dirigirá oficialmente a la Xunta de Galicia para que adopte las medidas oportunas y obligue a Ence a reducir el consumo o, si persiste la situación de sequía, dejar de captar del río Lérez.
El portavoz del gobierno local, Raimundo González, ha recordado este viernes que las alarmas saltaron el pasado fin de semana, cuando los servicios técnicos detectaron, a través de las estadísticas facilitadas por la Xunta de Galicia, que el nivel del Lérez había bajado a 1,9 metros cúbicos por segundo. Tras dar la alerta, en cuestión de días, se recuperó el caudal y el martes ya estaba en 4,4, pero la situación no se quedó ahí, sino que paulatinamente ha vuelto a reducirse.
Así, el miércoles 11 ya estaba en 2,4 metros cúbicos por segundo y este jueves bajó a los 1,89, medida que obligó a volver a captar agua del embalse del Pontillón do Castro. Este viernes, milagrosamente de nuevo, ha vuelto a subir el nivel y Pontevedra y su comarca pueden captar agua de nuevo directamente del río.
Ante tales subidas y bajadas, González valora que "realmente é un escándalo o uso e o abuso por parte de Ence do caudal do río Lérez", de ahí que se haya decidido pedir a la Xunta que se implique para poner fina a la situación, pues es la administración competente de la cuenca hidrográfica de Galicia-Costa a la que pertenece el Lérez.
La petición inicial es que Ence reduzca el consumo en momentos como el actual de sequía y, si la situación persiste, que deje de captar agua, pues la prioridad debe ser que los ciudadanos de Pontevedra, Marín, Bueu, Poio, Sanxenxo y Ponte Caldelas puedan disponer de agua, "que é un elemento necesario para a vida das persoas".
"Que se deixe de despilfarrar auga", pide Raimundo González, que insiste en que "non é normal" que el nivel del río se reduzca en dos días más de 200.000 metros cúbicos, pues se trata de una cantidad que implica siete veces lo que consumen los ciudadanos de Pontevedra y su entorno.
Cabe recordar que a principios de esta semana, cuando el Concello dio la primera voz de alarma sobre la situación, Ence negó que fuese responsabilidad de la empresa, asegurando que la captación de agua había sido la misma que en otras ocasiones y que la variación del cauce no guardaba relación con su factoría de Lourizán.