El Concello de Poio hace un llamamiento a la ciudadanía para que participe en la movilización convocada para este viernes, día 3 de septiembre, a partir de las 20.30 horas, en Campelo, para dejar claro el rechazo contra la decisión de Abanca de cerrar la oficina ubicada en la calle Pedro Soto a partir del próximo miércoles 8.
El Gobierno local anima al vecindario a postularse en contra de esta medida, que supondrá un grave problema para muchas personas de la parroquia de San Xoán, después de la reunión mantenida este jueves entre representantes de todos los grupos de la Corporación y un directivo territorial de la entidad financiera.
Los dirigentes municipales trasladaron al responsable de Abanca los problemas que supondrá el cese de este servicio, especialmente entre las personas mayores y aquellas que no tengan medios para desplazarse hasta A Barca o Combarro, quedando, de este modo, sin posibilidad de recibir asistencia presencial.
A pesar de estos argumentos, la entidad bancaria se niega a mantener operativa la oficina, algo que desde el Gobierno local consideran "un enorme prexuizo", siendo "unha decisión que atende exclusivamente a motivos económicos, sen ter en conta as necesidades dun núcleo no que, ademais de contar cun elevado número de habitantes, existe unha importante actividade en sectores como o comercio ou o mariñeiro, coa lonxa e as Confrarías".
De este modo, el Concello de Poio no solo seguirá hacia delante con las movilizaciones de protesta, sino que también realizará una campaña informativa para animar a colectivos y particulares a retirar sus fondos y cuentas de Abanca, medida que también aplicará la Administración local, tal y como se acordó en el último Pleno ordinario.
La reunión estuvo presidida por el alcalde, Luciano Sobral, estando también presentes, en representación de los grupos de la Corporación, Marga Caldas (BNG), Gregorio Agís (PSdeG-PSOE), Silvia Díaz (Avante) y Ángel Moldes (PP). En el encuentro se dejó patente, además, que el hecho de dejar habilitado un cajero automático en Campelo"nin moito menos soluciona o problema que provocará o peche da oficina", un cierre que, de confirmarse, será el tercero que sufra Poio en los últimos años, después de los aplicados en A Seara y en Raxó.
"Non podemos aceptar que se sigan aplicando estas medidas nun concello que supera os 17.000 habitantes e que é un referente turístico a nivel nacional", incide el Gobierno local, que también instó a Abanca a que habilite un cajero en la parroquia de Raxó. Su representante se comprometió a dar traslado de esta petición a los dirigentes para estudiar esta opción.