El Concello de Pontevedra trabaja en el campo de la prevención y la preparación del municipio ante la situación seca, pues la sequía prolongada mantiene el municipio en estado de prealerta y busca tener todo preparado para el caso de que se complique.
El trabajo se centra en estudiar la protección de los abonados más vulnerables, aquellos que deberían haber garantizado el abastecimiento y el suministro de agua las 24 horas en caso de que la sequía obligue a hacer cortes. De momento, hay identificadas 25 instalaciones como vulnerables.
Se trata de 25 establecimientos públicos y privados, entre centros de salud, hospitales, centros de mayores y otro tipo de instalaciones similares.
Estas 25 instalaciones comenzarán a recibir las visitas técnicas este lunes por parte de los distintos departamentos municipales.
El Concello también está actualizando los datos de las reservas de agua de cada instalación, es decir, se cuentan o no con un almacenamiento de agua de por sí, junto con el número de horas posibles de abastecimiento con medios propios según el consumo medio de cada mes.
Los servicios municipales están analizando la accesibilidad de los depósitos para un posible reabastecimiento por camión cisterna y también otros elementos por si pudiesen servir para abastecimiento en momentos puntuales, en el caso de pasar a una situación más problemática. También se contempla la posibilidad de obras de urgencia para disponer de una capacidad de almacenamiento de agua mayor o bien aumentar las actuales.
El Concello sigue mostrando su preocupación por la sequía que está padeciendo el municipio, mas trabaja en la prevención y en el análisis de todos los escenarios posibles, adelantándose a estos y posibilitando la creación de planes alternativos que protejan el suministro de agua a las instalaciones que la precisan aún en el caso de producirse cortes puntuales en la red.