El Concello de Bueu volverá a rendir un nuevo homenaje a Juan Veiga Alfonso, profesional de la salud que dedicó 44 años de su vida a las gentes de la villa. Tras la aprobación del nombramiento de Hijo Adoptivo, es el turno ahora del "bautismo" de una calle como "Don Juan Veiga Alfonso"
Esta propuesta conjunta de los cuatro grupos políticos de la corporación municipal bueuesa se llevará al pleno del próximo 6 de noviembre.
La calle que se conocerá a partir de ahora como "Don Juan Veiga Alfonso" es la que circunda el centro de salud de Bueu, entre la calle A Pedra y la carretera PO-551, ya que se trata de un vial con cierta vinculación por cercanía con el lugar del trabajo desarrollado por Don Juan desde la inauguración de este centro de salud hasta la fecha de su jubilación. Esta alternativa fue propuesta por la iniciativa vecinal surgida de la mano de la cofradía de pescadores Cons de Udra, SOCOMEBU y la Asociación 7ª Lista Robaleira, quien presentaron un escrito en el Registro General del Concello.
Tal y como se especificaba en la propuesta de nombramiento de Hijo Adoptivo aprobada en pleno el 14 de febrero, Juan Veiga, popularmente conocido como Don Juan, fue durante 44 años ininterrumpidos practicante, ATS, enfermero en el Concello morracense. La larga trayectoria de dedicación profesional al servicio de la salud de tantos y tantas ciudadanos de la villa, estuvo llena de una desinteresada vocación de servicio, que fue más allá de lo esperado en el normal desempeño de sus funciones. Además de su labor médica, desempeñó un importante papel en la vida cultural y deportiva de la villa.
UNA VIDA DE SERVICIO
Su andadura en la villa de Bueu comienza en el año 1973, cuando un joven e ilusionado Juan Veiga llega para hacer una sustitución del practicante titular. Dos meses iniciales que se suceden con una interinidad para luego, tras haber aprobado las oposiciones en Madrid, tomar posesión como enfermero titular de Asistencia Pública Domiciliaria.
Las limitaciones del sistema de aquellos años hicieron que, ante la demanda de población, Juan Veiga estableciera una consulta propia que diera respuesta a las necesidades sanitarias que no podían ser cubiertas por un sistema sanitario precario. En estos primeros 16 años se va a dedicar completamente a este trabajo, por lo que no coge ni siquiera vacaciones.
Aparte del campo sanitario, Don Juan Veiga se implicó en la vida social y siempre se mostró dispuesto a colaborar con cualquier entidad que solicitaba su participación en cualquier esfera social. Tal es el caso del cargo que desempeñó en el Clube de Remo Vila de Bueu, del que fue remero, patrón y presidente. También formó parte del equipo de fútbol sala de la Casa del Mar, compuesto por profesionales del campo sanitario, y hasta fue profesor de música informal apoyando a la juventud inquieta de la Banda del Río.
Los méritos para este reconocimiento son muchos pero, tal y como recoge el concejal de cultura en su propuesta, "no es la de Don Juan una historia de títulos, cargos, premios y otros méritos, sino que es una historia de intanxibles que llenaron de salud y alegría la vida de un gran conjunto de ciudadanos".