El gobierno municipal da marcha atrás. Ante las protestas vecinales, el Concello ha optado por guardar en el cajón el proyecto de humanización del barrio de Monte Porreiro. Así lo ha anunciado este martes el concejal responsable de esta actuación, Demetrio Gómez.
La manifestación convocada por los vecinos el pasado viernes ha sido un "elemento máis", ha reconocido el edil del BNG, de los que han pesado para adoptar esta decisión, pero no el único.
Durante los últimos años, ha explicado el concejal de Obras, en Monte Porreiro se detectó un tráfico de paso "excesivo" y se identificaron numerosos "problemas" de seguridad vial, especialmente en el entorno de la calle Alemania y los centros educativos.
Estas cuestiones, según Gómez, fueron advertidas también por la asociación de vecinos del barrio y por la comunidad escolar, que reclamaron actuaciones para corregir esta situación. "Parece que iso agora non é una prioridade no barrio e non hai maior problema", ha apuntado.
El proyecto presentado, ha insistido el responsable municipal de Mobilidade, "atendía a una necesidade que se manifestara de moitas maneiras", pero ha señalado que ante las protestas en el barrio han entendido que "a solución pode ser outra".
Tras asegurar que, a pesar de esta rectificación, "seguiremos traballando polo barrio", Demetrio Gómez que esta decisión no supondrá "nin moitísimo menos" que se detengan las obras en Monte Porreiro, en donde continuarán los trabajos programados de mantenimiento.
De cara a futuras intervenciones en este ámbito urbano, ha garantizado el concejal nacionalista, el gobierno municipal mantendrá contacto "con todas as entidades" del barrio de Monte Porreiro para "definir" las prioridades de actuación.
SATISFACCIÓN EN EL PSOE
Desde el grupo municipal del PSOE, su portavoz, Tino Fernández, ha recibido con satisfacción la decisión adoptada por sus socios de gobierno, con los que ya había mediado para las actuaciones previstas en Monte Porreiro "se hagan siempre con el máximo consenso posible con sus vecinos".
Fernández entiende que la respuesta vecinal "ha tenido una magnitud que se debe tener en cuenta" y aguarda que el diálogo "siga siendo la principal herramienta para ejecutar las mejoras que requiere esta zona de la ciudad".