La situación actual del río Lérez, tras las últimas lluvias, es "menos mala" que la semana pasada, según ha explicado el portavoz del gobierno municipal, Raimundo González. Con todo, el caudal que presenta -4,88 metros cúbicos por segundo- es un 900% menos que la media que registraba en los últimos años -48,72 metros cúbicos por segundo-.
El Concello reconoce que estos datos "non son para tirar foguetes", aunque espera que mejoren con las lluvias previstas para los próximos días.
Los técnicos han detectado que, debido a la falta de agua, los concellos a los que abastece Pontevedra han aumentado "substancialmente" el consumo con respecto al año pasado. En su conjunto, según González, el suministro ha aumentado un 25%.
Los mayores incrementos se han producido en Bueu (43,4%), Sanxenxo (41,3%) y Ponte Caldelas (31,5%), aunque en el último de estos tres casos se vincula con la instalación de nuevas empresas en el parque empresarial de A Reigosa. Marín (18,9%) y Poio (6,7%) registran aumentos más moderados en el consumo de agua.
Raimundo González entiende, a la vista de estos datos, que el incremento en el agua que distribuye Pontevedra se debe a la estacionalidad y a que han disminuido los acuíferos propios de cada uno de los ayuntamientos, ante la falta de precipitaciones.
De cara a la reunión convocada con Augas de Galicia, que propone decretar la situación de alerta por sequía en el río Lérez y en la Ría de Pontevedra, el portavoz del gobierno municipal de Pontevedra ha señalado que de tomar alguna medida, ENCE debería ser objeto de recortes.
La empresa pastera, según Raimundo González, consume el doble de agua que todos los concellos de la ría juntos por lo que "non hai que ser moi espabilado" para entender que si se actúa sobre el agua que usa la fábrica de Lourizán para su producción “non habería ningún problema de auga pola seca".
Según los datos registrados, los habitantes de Pontevedra, Marín, Poio, Bueu, Ponte Caldelas y Sanxenxo consumen cerca de 10 millones de metros cúbicos de agua; mientras que ENCE se aproxima a los 20 millones "e sen contar toda a agua que perde polo camiño” por las precarias condiciones de la red que abastece a la fábrica.
Raimundo González concluye que solo con un plan de fugas por parte de ENCE, el caudal del río Lérez aumentaría de forma notable e inmediata.