Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, anunciaba este lunes las medidas adoptadas por el comité clínico que se pondrán en marcha a partir de este miércoles 17 de febrero con aperturas graduales y medidas consideradas "admisibles" por parte de los expertos sanitarios.
De esta forma, está previsto que el comercio pueda abrir a partir del miércoles con su horario habitual y un aforo del 50% del establecimiento. Se mantendrán los centros comerciales cerrados durante los fines de semana.
En deportes, se permitirá la apertura de las instalaciones al aire libre y la competición federada automática. También se retomará la actividad cultural en bibliotecas, museos, cines y teatros autorizando un máximo de ocupación del 30% de su aforo habitual.
En relación con la formación, a partir del 22 de febrero se reanudarán las clases presenciales en escuelas de idiomas y conservatorios, excepto en materias de canto y de instrumentos de viento. En la Universidad se iniciarán de nuevo las clases presenciales a partir del 1 de marzo después de que se desarrolle un cribado entre el alumnado universitario que se llevará a cabo la próxima semana. Hasta ese lunes las clases continuarán siendo online.
Se abrirán los restaurantes de las estaciones de servicio en vías de altas prestaciones para transportistas que puedan demostrar su condición profesional. Tendrán que comer en mesas de manera individual.
Por último, indicó que se inicia la desescalada en las residencias de manera gradual a partir del miércoles 17. En aquellos centros donde se haya completado el ciclo de vacuna después de 10 días se podrán realizar tres visitas a la semana. En los centros de personas discapacitadas, también se permitirá a los usuarios que hayan sido vacunados diez días antes a poder acudir a los domicilios familiares.
Núñez Feijóo indicó que "eu quixera abrir moito máis pero non podo. E quería abrir máis rápido pero non podemos".
Señaló que esta tercera ola está siendo la más dura porque Galicia está más preparada pero es más vulnerable, al encontrarse lastrada por la falta de herramientas que el Gobierno central le ha negado como anticipar el toque de queda y porque las nuevas cepas más agresivas tiene más opciones de atacar en la comunidad gallega al tratarse de uno de los territorios con menor inmunidad de España. Recordó que aquí solo el 4,5% de la población se encuentra inmune por haber superado la enfermedad.
Insistió en que la interacción social es determinante en los contagios y por este motivo se mantiene el cierre de la hostelería, un sector al que indicó que se mantendrán las ayudas de 160 millones de euros.
Además aseguró que se trabajará con hosteleros para tratar un sistema de hostelería segura con la elaboración de un protocolo en el que sean transparentes los aforos, para que se conozca el número de personas que puedan estar dentro de un local; que se eviten posibles brotes a través de un control de las entradas de clientes que estuvieran en contacto con un positivo; y, por último, a través de un plan de inspección por parte de las policías locales y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
El siguiente comité clínico será el lunes 22 y entonces se estudiarán las diferentes áreas sanitarias para ver opciones de apertura. Por el momento, el presidente de la Xunta recordó que se mantiene el cierre perimetral en los concellos ya que cuatro hospitales mantienen el nivel 3 en las unidades de críticos: Santiago, Ferrol, A Coruña y Pontevedra.
Por este motivo, aclaró, Galicia continúa en situación de riesgo extremo y se mantiene el nivel máximo de restricciones.