La empresa Supera, concesionaria de las instalaciones del Complejo Deportivo Rías do Sur de Ponte Muíños desde hace años, anunció por sorpresa este jueves su decisión de cerrar a partir del viernes 11 de marzo sus instalaciones de agua en Pontevedra por los "inasumibles costes energéticos que hemos debido afrontar en los últimos meses".
La decisión cogió de sorpresa a trabajadores, usuarios y deportistas federados que allí entrenan, conocedores que en el caso de la instalación pontevedresa el calentamiento del agua de la piscina corre a cargo de ENCE.
Sin embargo se trata de una decisión tomada por Supera a nivel nacional, y que afecta a muchas de instalaciones que gestiona en 22 localidades de toda la geografía española.
A través de sus perfiles en redes sociales los centros deportivos han compartido en las últimas horas el mismo mensaje, en la que se justifica por "los efectos negativos de la pandemia, unidos a los desbocados precios energéticos, agravados por los últimos acontecimientos".
El mensaje, además de en Pontevedra, se ha compartido en puntos como León, Oviedo, Burgos, Móstoles o Estepona, por citar alguno, lo que refleja que se trata de una decisión que escapa a la esfera local dificultando a su vez una rápida solución.