El centro histórico no volverá a la "época negra dos 90", advierte el gobierno municipal a PP y PSOE

Pontevedra
22 de abril 2024

Así de contundente se ha mostrado el edil nacionalista ante el acuerdo entre populares y socialistas para aprobar en el pleno celebrado este lunes una moción para instar al Concello a iniciar de manera urgente los trámites para modificar dicho plan, el conocido como Peprica

Pleno de la corporación municipal de Pontevedra en el Teatro Principal Mónica Patxot

Si están de acuerdo en temas "tan sensibles", como la revisión integral del plan de protección del centro histórico, ha advertido César Mosquera a PP y PSOE, "pacten unha moción de censura para poñer outro goberno" porque el BNG "non permitirá que volvamos á época negra dos 90".

Así de contundente se ha mostrado el edil nacionalista ante el acuerdo entre populares y socialistas para aprobar en el pleno celebrado este lunes una moción para instar al Concello a iniciar de manera urgente los trámites para modificar dicho plan, el conocido como Peprica.

Esta iniciativa se ha debatido en presencia de una representación de la federación de asociaciones de vecinos Castelao, que al inicio del debate han gritado de manera reiterada "non a esta moción", provocando que el alcalde tuviera que pedirles que no interrumpieran el pleno.

La edil Pepa Pardo, que ha defendido la moción presentada por el PP, ha denunciado que este plan de protección del centro histórico "está totalmente obsoleto" y no responde a las necesidades actuales de la ciudad ni se ajusta a la legalidad vigente.

Según Pardo, en la zona vieja hay "multitud" de locales cerrados y de edificios abandonados por la aplicación "restrictiva" que se hace el Peprica, reivindicando que ha llegado el momento de "flexibilizar" sus criterios, entre ellos para obtener las correspondientes licencias.

"Queremos un Peprica más flexible", ha subrayado la concejala del PP, para contrarrestar la imagen del centro histórico que, a su juicio, es "mejorable" y está experimentando un "goteo continuo" de cierres de establecimientos, principalmente de hostelería y del ocio nocturno.

Muchos de estos locales, ha sostenido Pepa Pardo, hicieron obras para adaptar sus locales a la normativa vigente "y ahora se encuentran con el criterio restrictivo del Peprica y reciben orden de cierre", a pesar de la "convivencia pacífica" que tienen con los vecinos.

El PP ha reclamado al gobierno municipal "que se pongan de lado de quien tienen sus negocios y quieren salir adelante", ya que ha reclamado que Pontevedra cuente con un centro histórico "único, limpio, seguro y en el que la gente pueda tener actividad y vivir".

El socialista Iván Puentes, por su parte, ha criticado que esta fuera una moción "atrapallada", que no fuera consensuada con los vecinos y con "boa parte" de la hostelería, provocando que se haya generado una "alarma inxustificada" ante una posible "barra libre" al ocio nocturno.

Pero ha acabado mostrando su apoyo a esta iniciativa después de que el PP aceptara dos enmiendas, una para garantizar el derecho de los vecinos al descanso y que se mantenga el uso residencial como "preferente" en todo el centro histórico.

"Hai que transmitir claramente que se pode abordar esta actualización pero respetando o dereito dos veciños e apoiando a actividade hostaleira legal", ha añadido Puentes, que pide crear una comisión de trabajo con técnicos municipales, políticos, vecinos, comerciantes y hosteleros.

Para el socialista, la "guerra" entre hosteleros y ciudadanos "non nos leva a ningún sitio" y ha optado por mantener un "equilibrio" entre los diferentes usos de la zona monumental.

Modificar el Peprica serviría, ha dicho, para frenar las viviendas turísticas, regular la instalación de placas solares, poner rampas móviles para garantizar la accesibilidad, "non mirar para outro lado" en la colocación de toldos o emplear en los acabados materiales diferentes a la madera.

Por el contrario, César Mosquera ha criticado que PP y PSOE "creen expectativas" de que una revisión del Peprica "alixere" los requisitos cuando, a su juicio, "probablemente os vaia a endurecer", ya que recuerda que hay que recoger las determinaciones de Patrimonio.

Para Mosquera, la intención de cambiar este plan está motivado por un "centro descontrol" en la hostelería y la "guerra interna" que hay entre ellos. El problema, ha dicho, "está nun determinado sector con nomes e apelidos", sobre el que está actuando la disciplina urbanística.

Solucionar estos problemas puntuales "obrigaría a levantar as restricions" y sería, ha añadido, "manifestamente ilegal". Ha añadido que "non me extraña" que los vecinos estén preocupados porque la convivencia "está un pouco deteriorada", por lo que "haberá que actuar".

El edil del BNG ha señalado que "non se deberon meter nunca a abrir este melón" porque ha sostenido que con el centro histórico "é mellor non xogar". Así, ha sentenciado que "non podemos abrir man porque alguén se pasou" y ha hecho obras que ahora no se pueden legalizar.