Después de casi un mes en el gastromercado, los responsables del Carlos Oroza no pueden estar más satisfechos de las actividades que están desarrollando en este espacio.
"Comezamos en precario, pero xa coñecemos o campo de xogo", asegura el profesor Ricardo Fernández, que supervisa las prácticas que realiza el alumnado de forma periódica.
Desde el primer día "xa vimos que ía moi ben", afirma el docente, que considera que la experiencia "está sendo moi boa" para los estudiantes. "Están encantados", destaca el tutor sobre una actividad que "imos mellorando día a día a base de proba e erro".
Hasta 35 comensales se dieron cita este miércoles en la plaza de abastos para probar el menú diseñado por 'Morriña da Terra', uno de los grupos del Carlos Oroza que están empleando el gastromercado para realizar sus prácticas de cocina y restauración.
A diferencia de otros compañeros, no optaron por un menú degustación sino por trabajar con carta, lo que según Ricardo Fernández "é máis díficil para eles".
Su apuesta ha sido la cocina tradicional gallega, preparando desde croquetas de lacón o cocido, a tortillas, tostas de pulpo, empanada de bonito, cocido, raxo con patatas, vieiras o lubina al horno. Lo hace todo solos porque los profesores "non intervimos, deixámolos ir".
"Este é o mellor modelo para que aprendan. Aquí tropezan. Non lles quitamos as pedras do camiño", sostiene Fernández, de forma que "haberá erros pero se darán conta".
Este paso intermedio entre la escuela y las prácticas que luego harán en empresas del sector "é un paso que está moi ben", señala este profesor del Carlos Oroza, una escuela que "é a envexa doutros centros" por este tipo de iniciativas.
Para la edil de Promoción económica, Anabel Gulías, esta experiencia "está sendo brutal" y la disposición de todos los implicados "é óptima". Demuestra que "hai canteira" para la restauración en Pontevedra y que este espacio gastronómico "funciona".
"Hai que dotalo de actividade porque cando o fas funciona", ha subrayado Gulías, que celebra que esta actividad genere además "comunidade" con el resto del mercado, porque "esa era a súa esencia", un espíritu que se quiere recuperar poco a poco.