Son días de mucho trabajo en el Bar Carabela. Se cuentan las horas de cara a la fiesta de inauguración prevista para el miércoles 3 de julio, a las 20.00 horas, fecha marcada para la reapertura del histórico establecimiento situado en la Praza da Estrela, frente a la Ferrería.
El jueves 4 será cuando las puertas se abran al público desde primeras horas de la mañana, según explicaba David Míguez, nuevo propietario.
"Comenzaremos con un brunch, que está muy de moda", anuncia para explicar las comidas de media mañana que se ofrecerán desde la apertura del establecimiento.
El interior del Carabela presenta un estilo sobrio con sillas que combinan los colores marrón claro y oscuro con el azul; con mesas de tamaño rectangular y circular.
"Queríamos recuperar el estilo clásico, que se parezca al Carabela de toda la vida", indica David Míguez, quien también es propietario de El huerto del cura.
Numerosas lámparas colgantes con forma de esfera iluminarán este espacio con la intención de devolver una ambientación agradable y atractiva.
Después de que el Museo de Pontevedra haya adquirido por 6.000 euros el mural del antiguo Bar Carabela, que era obra del pintor José Conde Corbal, David Míguez explica que los clientes se encontrarán con un friso similar realizado con imágenes de alta definición para mantener la estética tradicional de una cafetería referencial en el día a día de Pontevedra.
Marta García estará al frente de la cocina después de su etapa como gerente de Meigas Fóra, de la restauración del Liceo Casino y de trabajar en el Ultramar, de Pepe Vieira.
Señala que se ofrecerá una carta tradicional con tapas de pulpo y calamares y otros platos típicos, además de carnes y ensaladas.
La terraza situada en la Praza da Estrela volverá a acoger las mesas con sus sombrillas intentando volver a convertirse en el punto de encuentro de muchas familias durante los meses de verano.
David Míguez reconoce que, durante estos días, decenas de personas se acercan para preguntar cuando será la reapertura del Carabela.
"Tenemos muy altas expectativas porque, además, llegan estos meses en que la gente quiere disfrutar de la terraza", indica esperando que vuelva a convertirse en referencia de la vida social de la ciudad, como sucedió durante décadas tras su inauguración en el año 1946.