Las obras del futuro búnker de radioterapia del Hospital Montecelo avanzan a buen ritmo y está previsto que queden finalizadas este mismo año.
Así lo dio a conocer este fin de semana la Xunta de Galicia, que destinó este 2022 más de 4 millones de euros para equipar el futuro servicio de Radioterapia de Montecelo. En mayo de este año, adjudicó la adquisición de dos nuevos aceleradores lineales por 4.440.700 euros.
La disposición y las características de obra son las de un auténtico refugio de radiactividad destinado a salvar vidas. La ejecución requiere de un proyecto específico, diferenciado del resto de la actuación, que necesita contar con la aprobación del Consejo de Seguridad Nuclear.
El búnker de radioterapia comenzó a construirse el pasado mes de octubre en la esquina sureste del nuevo edificio hospitalario. Está previsto que la estructura quede finalizada a finales de año, para continuar en los meses siguientes con el proceso de dotación de instalaciones, acabados y equipamiento radiológico. En ese espacio funcionarán dos equipos de radioterapia externa de grandes dimensiones y con tecnología de última generación.
Para preparar el búnker para disipar la radiactividad procedente de los equipos de radioterapia de grandes dimensiones y última generación que albergará, se está empleando un hormigón de características especiales.
El cambio de granito procedente de canteras próximas por barita hace que el precio se multiplique, toda vez que en la actualidad no existen canteras nacionales operativas de este mineral, y que el coste de su extracción es elevado. En la obra hospitalaria de Pontevedra el material que se está empleando procede de Marruecos y es trasladado por transporte marítimo.
Desde la loseta de cimentación del búnker parten los muros, con espesores que llegan hasta los 160 centímetros, y con una tapa superior, también maciza, que alcanza los 170 centímetros de grosor.
Para extremar la protección y la seguridad del personal médico y de los pacientes, el espacio interior del búnker se distribuye en forma de laberinto, con el objetivo de que la zona de exposición a los tratamientos radiológicos esté siempre separada y aislada de la zona de control médico, mediante gruesos muros de hormigón que protejan al personal médico y sanitario y a los pacientes.
Las obras de construcción del hospital siguen avanzando de manera simultánea en diferentes estructuras y desde el Gobierno gallego señalan que los próximos meses serán claves para lo finalice de varias zonas de edificación, que ya proyectan la imagen final de esta primera fase del Gran Montecelo.
Los trabajos actuales se concentran en la torre de hospitalización en “Z”. La obra de ampliación ya ha ejecutado más del 60% de toda la estructura armada y ya está finalizada a parte principal de los tabiques de ladrillo, de las cubiertas y de las fachadas, en la que se continúa a desplegar la envolvente y la carpintería de aluminio.