El BNG propone tratar en tierra los lodos del Lérez para desbloquear el proyecto de dragado del río

Pontevedra
05 de octubre 2020

Desde que se comenzó la tramitación del proyecto en 2011, la Xunta solo ha contemplado el depósito de los vertidos en el mar, entre las rías de Pontevedra y Arousa, con una posible afectación de varios bancos marisqueros. Ante las protestas de los mariscadores y pescadores, el proyecto de dragado del Lérez se encuentra paralizado

Lodos que se ven en el fondo del río Lérez cuando baja la marea
Lodos que se ven en el fondo del río Lérez cuando baja la marea / PontevedraViva

El grupo parlamentario del Bloque Nacionalista Galego acaba de registrar un conjunto de iniciativas en el Parlamento gallego para reactivar el proyecto de dragado del río Lérez, que arrastra casi diez años de demora, ante la imposibilidad por parte de las autoridades autonómicas de encontrar una solución para el tratamiento de los lodos que se extraigan del río.

El diputado nacionalista Luis Bará presentó una proposición no de ley con la siguiente propuesta de acuerdo: "El Parlamento insta a la Xunta de Galicia a realizar una propuesta para la retirada y tratamiento en tierra de los lodos procedentes del dragado del canal del río Lérez que por su potencial carga contaminante o perjudicial no sean susceptibles de ser utilizados para la regeneración de otras zonas de la ría."

Precisamente las soluciones aportadas desde Portos de Galicia solo contemplaban el depósito de estos lodos en el mar, en una primera propuesta frente a la ría de Pontevedra y posteriormente en la Ría de Arousa. En ambos casos, varios bancos marisqueros y zonas de pesca podrían verse afectados.

Estas circunstancias provocaron el retraso del proyecto de dragado del Lérez que inició su tramitación en 2011 y que no solo afecta al río, sino que también contemplaba la regeneración de los bancos marisqueros en el tramo final del Lérez y del fondo de la ría de Pontevedra, en aproximadamente 4,3 km entre el Club Naval y Os Praceres.

El BNG recuerda una cronología en este asunto que no hace más que dilatar el problema. En 2017, el Diario Oficial de Galicia publicaba el anteproyecto del dragado y el estudio de impacto ambiental y se abrió el período de exposición pública para la presentación de alegaciones. En relación con el impacto ambiental de las obras, las cofradías manifestaron su discrepancia con la previsión de depositar más de 221.000 toneladas de sedimentos en el mar, al oeste de la isla de Tambo y en los bancos marisqueros entre Campelo y  Combarro. Demandaron la modificación de esta parte del proyecto, de manera que los sedimentos se depositaran en mar abierto, fuera de las aguas de la ría de Pontevedra.

Añade que en 2019 Puertos de Galicia anunció la intención de trasladar los depósitos a un punto de vertido situado en la ría de Arousa, en las cercanías de la isla de Sálvora, propuesta que suscitó el rechazo del sector pesquero y marisquero de la ría de Arousa.

En el mismo 2019, el parlamento de Galicia aprobó una proposición no de ley en la que se insta a la Xunta a la elaboración de una propuesta alternativa y sostenible para el depósito de materiales procedentes del dragado del río Lérez, de tal forma que se garantice que estos no afectarán a ninguna de las rías gallegas.

A pesar de este acuerdo, se lamenta desde el grupo parlamentario del BNG que tanto la conselleira del Mar como la directora de Portos de Galicia siguieron defendiendo la propuesta de depositar los lodos en la ría de Arousa y descartaron la posibilidad de retirarlos y tratarlos en tierra por su alto coste y por el incidente del tráfico de camiones en el centro de la ciudad de Pontevedra.

Por este motivo, el BNG pide que se cumpla el referido en el acuerdo parlamentario para lo cual considera que la única vía es modificar el proyecto y  incluir el tratamiento en tierra de los lodos que por su composición y potencial riesgo no pueden ser depositados en ninguna de las rías gallegas. Según manifiesta el diputado del BNG Luis Bará "mudaron os tempos e o mar non pode seguir sendo considerado un vertedoiro que reciba todo tipo de residuos. Polo tanto a solución lóxica e sustentábel, aínda que sexa máis cara, é trasladar os lodos a terra e tratalos por un xestor autorizado".