El BNG insiste. La planta de compostaje, que estará situada en A Canicouva, es un "gran proxecto de futuro" para Pontevedra. Raimundo González afirmó que la ciudad del Lérez se convertirá en la primera de Galicia en reutilizar sus residuos orgánicos y será un "exemplo" en materia medioambiental. ¿Y qué pasa con la contestación vecinal en Ponte Sampaio? Asegura que era "previsible" y la califica como "manifestacións de carácter político".
Y es que Raimundo González afirmó que mientras que el PSdeG-PSOE "o fixo directamente", criticó que el Partido Popular "utiliza a un coñecido militante histórico de Ponte Sampaio, que foi nas listas do PP nas últimas eleccións", en relación a Ramón Agulla, presidente de la asociación de vecinos Heroes de Ponte Sampaio, quien verbalizó este fin de semana el malestar existente entre vecinos y comuneros de la parroquia.
"Non son os vecinos de Ponte Sampaio os que fan estas manifestacións é un cualificado militante do PP", reiteró el edil nacionalista, "non sei se directa ou indirectamente", dijo, vinculadas con el Partido Popular. En este sentido, González señaló que "é o de sempre", ya que recordó que en esta ciudad "os grandes proxectos tivémolos que impulsar sós, coa oposición dos outros grupos políticos".
Con respecto a la preocupación de los vecinos de Ponte Sampaio por la posible contaminación de los acuíferos de la zona, Raimundo González reiteró que "non é posible". Explicó que los torrentes de agua del ámbito en el que se situará esta planta "caen cara A Canicouva" y, en todo caso, explicó que no habrá filtraciones ya que los residuos se tratarán o bien mediante un enorme cilindro de acero o mediante muros de hormigón.
En esta ciudad "os grandes proxectos tivémolos que impulsar sós, coa oposición dos outros grupos políticos", dice Raimundo González
Además, avanzó que se mantendrán contactos, entre otros, con los comuneros de Xustáns, Baltar y Ponte Sampaio porque "se poden crear sinerxías que sexan de utilidade para as comunidades de montes". Afirmó que para tratar el compost hace falta un "estructurante" que sale de restos de poda, maleza o tojos, por lo que los montes de las comunidades limítrofes podrían ser limpiados y mantenidos gracias a esta planta.
EL PP NIEGA ESTAR DETRÁS DEL MALESTAR EN PONTE SAMPAIO
Ante estas declaraciones, Jacobo Moreira negó que el Partido Popular esté avivando este malestar vecinal en Ponte Sampaio. "Desmentimos eso por completo", afirmó el portavoz del Partido Popular. Sea como sea, reiteró que su partido apoyará la planta de compostaje siempre que no haya rechazo vecinal. "Este compromiso sigue vigente, pero estamos viendo que sí la hay", dijo.
Moreira explicó que el BNG "tuvo que acudir a Canicouva, la parroquia más pequeña de Pontevedra porque el resto no las controlan" para situar en ella esta planta, después de que se hubiese encontrado, señaló, "un rechazo tras otro" en las otras localizaciones que se barajaron. Y es que, según el portavoz del PP, Lores y Mosquera "actuaron de forma unilateral, sin escuchar a los vecinos afectados".
"Es Lores quien tiene que demostrar que la planta de compostaje recibe el apoyo vecinal, no el Partido Popular", reiteró Moreira, quien aseguró que, a día de hoy, con una ubicación que genera este rechazo vecinal en Ponte Sampaio "no la apoyaremos".
CRÍTICAS DESDE MAREA PONTEVEDRA
Desde Marea Pontevedra, a pesar de que manifiestan su apoyo al compostaje, aseguran que en la tramitación de esta planta "hai un periplo de erros estruturais, escurantismo e neglixencia clara". Entienden que Pontevedra debe apostar por "unha ou varias" plantas de compostaje "buscándolles a mellor localización, cunha dimensión axeitada e con acordo de todas as partes interesadas".
Creen, entre otras cuestiones, que la planta proyectada incrementará los "ataques" a la ecología de la comarca, obvia un necesario plan de sensibilización a la ciudadanía, se olvida de la gestión pública y denuncian que no se ha informado apropiadamente a los afectados. Además, critican que el "paternalismo" con el que se trata a los vecinos de A Canicouva "lembra actitudes propias de caciques, que son as que o goberno municipal leva xa demasiado tempo facendo súas".