La responsable local del BNG de Poio, Marga Caldas, denunció "a grave situación e colapso que estamos a sufrir na atención primaria e que esta poñendo en risco incluso o servizo de tarde dada a falta de facultativos".
Según Marga Caldas el personal sanitario vive una "situación de presión" que se refleja en las listas de espera de los centros de salud de Raxó, Combarro y Anafáns "como consecuencia da decisión da Xunta de Galiza de non substituír ao persoal sanitario cando está de baixa ou de permiso".
Afirma el Bloque que en estos centros hay esperas de más de 30 días para una primera cita telefónica con el médico de familia y para las analíticas. Señalan que muchas personas que precisan de un seguimiento personalizado y "agora non poden ser atendidos".
"O persoal sanitario está a soportar unha sobrecarga de traballo, chegando mesmo a prolongar a súa xornada laboral, ao ter que atender o cupo de compañeiros e compañeiras", sostiene Marga Caldas.
En Poio hay ocho médicos para una población de 17.000 personas, pero en las últimas semanas causó baja una médico que atendía por las mañanas en Combarro y por las tardes en el centro de Anafáns y "a maiores non se cubren as vacacións do facultativo de Raxó e dúas facultativas de Anafáns".
"Vivimos unha situación crítica que non podemos permitir e que temos que denunciar publicamente en conxunto porque esta en xogo a nosa saúde", dice la portavoz nacionalista.
El BNG de Poio ya trasladó esta situación al Parlamento Gallego y a la Valedora del pueblo "e lonxe de mellorar a situación sigue empeorando".
Por eso "dada la pasividad de la Xunta" y ante la "situación crítica" de la atención primaria de Poio, el diputado del BNG, Luis Bará, va a instar nuevamente en el Parlamento Gallego que se cubra de manera inmediata las bajas por vacaciones del personal sanitario, y que se designe un nuevo facultativo de manera permanente a baja de una facultativa que cubre de manera intermitente Anafáns y Combarro.