Este lunes 9 comienzan las charlas informativas sobre la planta de compostaje que organiza el Concello de Pontevedra para ofrecer datos a los vecinos de las proximidades de A Canicouva en donde se proyecta la construcción de una instalación para los residuos orgánicos de diversos ayuntamientos de la provincia. La conferencia se desarrolla a partir de las 20.00 horas en el Teatro Principal.
El biólogo Ramón Plana es el encargado de abrir este ciclo de charlas y previamente ha manifestado que, por el momento, solo conoce el argumento de la película al no haberse definido los detalles sobre esta iniciativa. En todo caso, el experto indicó que él entendía la preocupación de los vecinos ante la falta de información pero indicó que muchas plantas de residuos tuvieron problemas pero no se trataba de plantas que elaboraban compost, aunque las denominen de esa forma.
En este sentido, Ramón Plana advierte de la importancia fundamental de que la recogida de los residuos orgánicos sea de calidad. A este requisito se suma el manejo de material estructurante, principalmente restos de poda, y añade la importancia del espacio, la tecnología y la climatología del lugar en que se realice la instalación.
El biólogo apunta que si la planta es abierta y se ejecuta mal, las consecuencias se notarán. Sin embargo, si es cerrada aún mal realizada la construcción "non ten por que notarse". También indica que para la llegada de los camiones con los residuos si cuentan con una zona acondicionada no habría motivo para que se expandieran los olores.
Ramón Plana pone como ejemplo el casco urbano de Milán en donde se recoge el 100% de los residuos orgánicos, "porta a porta". Y añade que en la planta de Lapatx en Guipuzkoa tiene un caserío al otro costado de la valla de la instalación. Señala, en este sentido, que si los vientos dominantes van hacia otro lado, los vecinos no se van a enterar.
En relación con la posibilidad de contaminación alerta de que si la planta "está mal feita e hai filtracións na balsa de lixiviados", podría producirse algún problema pero aclara que el compostaje es un proceso hídrico y los lixiviados se retornan mediante riego y no deberían quedar almacenados. En este sentido, afirma que existe una planta junto al Parque Nacional de Cazorla donde hay un control del Seprona y "non saiu unha gota de lixiviados", porque está perfectamente impermeabilizada.
Plana afirma que la media de capacidad de las plantas de compostaje se sitúan sobre las 13.000 toneladas anuales para residuos orgánicos. La de Pontevedra se proyecta para 20.000 toneladas. Y el experto entiende que hay demanda para el compost pero "hai que saber vendelo e a quen o vendes". En este sentido, aclara que "non é só un fertilizante. Pódense facer sustratos para moitos produtos. ÿ materia prima" que, según asegura, mejora las condiciones del suelo.