El antiguo cementerio de Bueu, en el entorno de la iglesia de San Martiño, clausurado en 1970 es desde este lunes, cinco décadas después, un nuevo lugar de encuentro y disfrute ciudadano transformado en un jardín de 1.500 metros cuadrados.
Este lunes, la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva y el alcalde de Bueu, Félix Juncal, inauguraron esta actuación que alcanzó una inyección de 135.000 euros del Plan Concellos y que suponen, según explicó Carmela Silva, "poñer en valor todo o noso patrimonio tanto arquitectónico como vexetal e un importante embelecemento dun concello con tantos valores naturais e etnográficos como Bueu".
La presidenta de la Deputación dio la enhorabuena al Concello de Bueu "porque ten un modelo moi claro, que compartimos, de transformación do espazo público". Aseguró que "para esta institución provincial é unha alegría poder ser partícipe do cambio, sobre todo cando supón mellorar a calidade de vida das persoas e recuperar espazos verdes", que recordó que son "fundamentais para garantir a supervivencia do noso planeta".
La presidenta afirmó que "tan importante é crear espazos novos como manter vivo o recordo do que foron con anterioridade", en alusión al antiguo cementerio.
Por su parte el alcalde de Bueu, Félix Juncal, mostró su satisfacción "xa que a actuación conta cun amplo recoñecemento da veciñanza, e cumpre cos obxectivos que perseguiamos: rehabilitar este lugar da memoria e convertelo nun gran parque público".
Recordó que el proyecto nació hace aproximadamente una década, y destacó que esta actuación permite, por una parte, "a accesibilidade en toda a contorna da igrexa", y por la otra, fomentar espacios verdes con compatibilidad de usos que garantizan "gardar a memoria".
Con los fondos del Plan Concellos, el Concello de Bueu pudo afrontar estas obras de recuperación de un espacio en desuso y que presentaba importantes problemas de salubridad.
Las obras consistieron, principalmente, en el ajardinamiento del espacio dotándolo de especies vegetales como camelias, el acondicionamiento de dos miradores, la delimitación de senderos interiores, la conservación y restauración del panteón que ya se encontraba en los terrenos y que recuerda los anteriores usos de este espacio y es además la motivación de este nuevo jardín público, la dotación de mobiliario público, y soluciones para el acceso al jardín desde la carretera provincial de O Valado (EP-1303 Banda do Río-A Portela). En relación con esto último, se construyeron un nuevo muro en ese frente, superpuesto al anterior, y dos tramos de escaleras que sortean el desnivel existente –uno de los tramos comunica directamente con los jardines y otro con el atrio de la Iglesia parroquial.