El altar de la Virgen de los Desamparados de Santa Clara será trasladado a Santiago

Pontevedra
07 de octubre 2024
Actualizada: 19:05

Patrimonio autorizó el traslado solicitado por la congregación de las monjas clarisas. El vicepresidente de la Diputación, Rafa Domínguez, ha culpado al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, de permitir en la negociación para la compra del convento un "saqueo cultural y un expolio artístico"

Rafa Domínguez ante el altar de la Virgen de los Desamparados
Rafa Domínguez ante el altar de la Virgen de los Desamparados

El vicepresidente de la Deputación de Pontevedra, Rafa Domínguez, ha informado del trasladado a Santiago de Compostela del altar de la Virgen de los Desamparados ubicado en la iglesia del Convento de Santa Clara.

En una rueda de prensa celebrada este lunes en el propio recinto conventual, Rafa Domínguez ha explicado que la Dirección Xeral de Patrimonio acaba de autorizar el traslado solicitado por la congregación de las monjas clarisas. 

"La intención de las clarisas es trasladarlo próximamente, para tenerlo cerca y rendirle culto", ha anunciado. Este mismo lunes han comunicado su voluntad de llevar a cabo la retirada en un plazo máximo de 20 días.

Rafa Domínguez ha alertado de que "en cualquier momento podrían solicitar también el traslado del altar mayor, de los altares laterales, del coro o incluso del órgano que pertenecen al convento de Santa Clara" porque, según ha señalado, en el proceso de compra del antiguo cenobio "el alcalde perpetró, participó y firmó el mayor expolio cultural de la historia de Pontevedra".

El vicepresidente ha culpado al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, de permitir en la negociación para la compra del convento un "saqueo cultural y un expolio artístico" por parte de la congregación "privando a Pontevedra de un de los mayores patrimonios culturales, religiosos y artísticos de los que disponía”.

Según ha manifestado Domínguez, el gobierno local "antepuso el sectarismo, su ideología, al interés de mantener un patrimonio artístico cultural de valor incalculable e íntimamente ligado a Santa Clara y a Pontevedra".  Lores "no puso ningún interés en que esas obras de arte siguieran en nuestra ciudad", ha sentenciado.

Rafa Domínguez ha lamentado que el altar de los Desamparados, "un lugar de referencia al que acudían muchos pontevedreses en momentos de desesperación", abandone la Boa Vila para irse a Santiago, y ha remarcado que "estamos en negociaciones para que todas esas piezas no marchen de nuestra ciudad".

El vicepresidente ha recordado que hasta la fecha las clarisas pudieron llevar hasta Compostela piezas ubicadas en el altar mayor como la imagen de San Miguel Arcángel, en madera policromada y dorada, del año 1734; de la Asunción de María, también de madera policromada y de la misma fecha, que presidía el altar; del Cristo crucificado de madera policromada del siglo XVIII; la imagen de San Fernando también policromada y del año 1734; de San Francisco de Asís, de San Antonio de Padua, de Santa Clara, de San Vicente Mártir, una imagen de relicario ubicada en una urna acristalada en la parte baja del altar del retablo mayor o, entre otras, de varios ángeles del siglo XVIII situados en la parte superior del retablo y al lado de la imagen de la Asunción que presidía el retablo mayor.

También del retablo de la Inmaculada Concepción se llevaron una pareja de ángeles del siglo XVIII de madera policromada y dorada, una imagen de Santa Úrsula y otra de Santa Bárbara, del año 1538; otra de Santiago Apóstol del segundo tercio del siglo XVIII; una imagen de la Inmaculada Concepción del siglo XVIII y un Niño Jesús de Praga del siglo XIX, así como imágenes de San Rafael y Tobías, del siglo XVII; de la Virgen del Carmen, del siglo XIX; de San Juan Bautista y San Benito, ambas del siglo XVIII; y de Jesús Nazareno, que en Semana Santa se situaba sobre el altar. 

Y del retablo, que ha aprobado su traslado a Patrimonio, se llevaron una pareja de Santos de 1738, un cuadro anónimo de la Virgen de los Desamparados del siglo XVIII, una pareja de ángeles del mismo siglo, la figura de Santa Ana y San Joaquín del mismo período. También imágenes de la iglesia como San José, una escultura pétrea del siglo XIV y la figura de Santa Clara que se situaba en lo alto de la fuente, en el patio del convento. 

"Todas estas obras se perdieron ya para los pontevedreses. Todas fueron separadas del entorno para lo cual estaban destinadas y Lores es responsable de la pérdida de este patrimonio histórico y cultural, de valor incalculable para Pontevedra", ha insistido.

Por último, ha añadido que "no siendo suficiente, Lores también pactó los precios de venta del resto de las piezas que hay ahora mismo en el convento". De este modo, ha indicado que el altar mayor de la Iglesia está valorado en 126.250 euros, los retablos de la izquierda y derecha por 99.000 euros, el de la Virgen de los Desamparados, reclamado ahora por las clarisas, por 74.000 euros, el púlpito por 22.000 euros, el coro por 14.000 euros y el órgano por 135.000 euros.

RESPUESTA DEL CONCELLO

El concejal de Infraestructuras, César Mosquera ha salido al paso de estas manifestaciones del vicepresidente de la Deputación recordando que "o PP estivo sempre en contra da compra de Santa Clara" y responsabilizó del traslado de este patrimonio al gobierno provincial del que dijo que "tiveron unha solución facilísima" ya que pudideron ejecutar la opción de compra.

Mosquera afirmó que  "hai un ano e sete meses" que advirtió a la administración provincial de esta situación y la posibilidad contemplada en el contrato.

"O criterio das clarisas era que todo o que puidera ser de culto era delas e querían levalo", explicó Mosquera,  "e a Dirección xeral de Patrimonio da Xunta autorizouno".

"Había opción de compra que se puido executar", insistió el concejal que aconsejó a Rafa Domínguez "coidarse un pouco máis e documentarse" porque "o señor Domínguez leva uns cantos patinazos".

EXPLICACIONES DE LA DEPUTACIÓN

Desde la Deputación de Pontevedra han explicado que en el acuerdo de compraventa, se estipula que la propiedad incluye todos los bienes muebles e inmuebles del recinto, excepto algunos, entre los cuales se encuentra el altar o retablo de la Virgen de los Desamparados. Las Clarisas tienen un plazo de cuatro años (hasta 2025) para retirar esos bienes, y deben notificar a la administración provincial, con al menos 20 días de antelación antes de realizar la retirada. Si no retiran los bienes dentro de ese plazo, pasarán a ser propiedad de la Diputación, con un precio fijado en la escritura, que para el retablo es de 74.000 euros.

Por lo tanto, señalan que la Diputación no puede ejecutar ninguna compra hasta que pase ese tiempo. Lo que significa que, si las Clarisas deciden llevarse el resto, lo pueden hacer.