La alcaldesa de Marín, María Ramallo, informaba en el Pleno de la Corporación de este pasado jueves 12 de mayo de la resolución judicial por la que el El Tribunal Supremo inadmite a trámite el recurso interpuesto por la Plataforma Defensa Plaza de Os Praceres contra la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), emitida en febrero de 2020, que da por válido en toda su integridad el informe pericial encargado por el alto tribunal gallego y, por lo tanto, valida la legalidad de los rellenos del Puerto de Marín.
Se trata de una resolución firme de la que, aprovechando una comparecencia del alcalde de Pontevedra Miguel Anxo Fernández Lores este viernes, se le preguntó por el posicionamiento del Consistorio pontevedrés.
Lores explicaba que el Puerto de Marín hizo un plan especial ante el que el Concello de Pontevedra alegó, por considerar que se usaba este espacio no como puerto, sino como un polígono industrial, con actividades que se desvinculan de las propias de estas infraestructuras, que deberían ceñirse a carga, descarga o almacenamiento de mercancías que usan la vía marítima.
"Non ten sentido que haxa elaborados como hai no Polígono do Campiño", manifiesta, y además porque el pescado congelado para estas naves viene por tren o en camiones, no a través de barcos. "E nesa línea alegamos como Administración", indicaba el alcalde capitalino.
A pesar de que ahora los tribunales respaldan los rellenos del Puerto de Marín, Fernández Lores insiste en que "o plantexamento debería ser outro" y, en vez de ganar terreno al mar, habría que contemplar otras alternativas, como las que que presentó el propio Concello de Pontevedra y que la Xunta desestimó.
Estas opciones propuestas por el Gobierno local eran desarrollar un puerto seco de 400.000 metros cuadrados en Leborei- Cerponzóns, con acceso a la carretera nacional y próximo a la autopista y al trazado del tren. La otra propuesta era una ampliación del Polígono do Campiño que, lamenta Lores, siempre se topó con el informe negativo de la Xunta de Galicia. Añade que incluso la propia Autoridad Portuaria "negouse sistematicamente a tratar da necesidade de crear un porto seco".