Las dependencias y las agendas del gobierno de la Deputación de Pontevedra están vacías de mujeres este viernes 8 de marzo, ya que tanto la presidenta Carmela Silva, como las diputadas y las mujeres de los gabinetes secundan la huelga feminista de 24 horas, a la que animan a participar a todas las trabajadoras de la institución.
El único acto convocado fue una concentración en el vestíbulo del Pazo Provincial en el que tuvo lugar a lectura del manifiesto.
La presidenta provincial Carmela Silva apeló a la "sororidade", es decir, a la solidaridad entre mujeres en un contexto de discriminación sexual. "Aquí estamos alzando a nosa voz, sorrindo e felices de que a Igualdade ocupe o espazo que lle corresponde", dijo.
Este viernes 8 de marzo el Pazo se tiñe de color violeta. Así estará hasta el próximo domingo.
La presidenta de la Deputación insistió en que "agora mesmo temos máis razóns que nunca para volver a berrar que esta sociedade non será decente nin xusta se o 52% da poboación segue a estar infrarepresentada".
En el manifiesto se recordó que somos una sociedad donde las mujeres viven rodeadas de discriminaciones, violencias y desigualdades. "Por elas, por nós, por tadas. Viva o 8M1", finalizó.