Para que la huelga general del 14 de noviembre sea un éxito los sindicatos piden a los ciudadanos no solo que no vayan a trabajar durante esa jornada sino que eviten cualquier consumo: "nin comprar pan nin tomar un café". Tres representantes de las centrales mayoritarias, Carlos Búa de CC.OO, Marcos Cadórniga de UGT y Carlos Esperón de UGT explicaron, además, que van a iniciar actuaciones de inmediato para que la patronal del sector del comercio se siente a negociar los convenios colectivos.
Afirman que alrededor de 40.000 trabajadores de este sector en la provincia de Pontevedra están afectados por la parálisis que sufre la negociación de una decena de convenios colectivos cuya vigencia está agotada y prorrogada.
Estos dirigentes advierten de que si en julio no están actualizados estos convenios, los trabajadores sufrirán unas consecuencias negativas en sus salarios, jornadas y derechos sociales.
Indicaron que las grandes multinacionales de la alimentación han ganado dinero con la crisis gracias al incremento de ventas en marcas blancas y, sin embargo, no han realizado ningún movimiento para sentarse a negociar los convenios. Si pasados nueve meses no hay un acuerdo, la patronal podría aplicar el salario mínimo interprofesional, tal y como establece la Reforma Laboral.
De esta forma, anuncian que a partir del martes 13 comenzarán a realizar protestas "sorpresa" contra grandes grupos gallegos comerciales y citaron a Gadis y a Froiz, además de a Inditex señalando que el sector textil carece de un interlocutor por parte de la patronal para negociar.
Los sindicatos reclaman a los trabajadores que secunden la huelga del miércoles 14 y que se evite cualquier tipo de actividad comercial durante esa jornada.