Los catorce votos de los miembros del gobierno provincial conformado por el Partido Socialista y el BNG han permitido aprobar el presupuesto de la Deputación de Pontevedra para 2017. Los doce diputados del Partido Popular votaron en contra y el representante de Son Marea se abstuvo.
Al salón de plenos del Pazo Provincial acudió un numeroso grupo de alcaldes del PP para seguir el debate y reclamar una entrevista con la presidenta.
Las cuentas provinciales para el próximo ejercicio superan 152 millones "sin ningún céntimo de libre disposición" y, según defendió el diputado Carlos López Font, aumentando los fondos para los concellos más pequeños. En concreto, el gobierno provincial tal y como aseguró el vicepresidente y portavoz del Bloque, César Mosquera, destina a los ayuntamientos el 85% de los recursos disponibles una vez descontados los gastos corrientes "e as débedas que nos deixaron".
Las principales críticas de los populares, según su portavoz Nidia Arévalo, incidieron en la "falta de concreción, contido e propostas" de unas cuentas que califican de "pouco transparentes" en las que "se volven a esquecer dos concellos".
Mosquera retó a los populares a presentar una alternativa al presupuesto y les recordó que el propio expresidente Rafael Louzán se mostró conforme con las líneas de gobierno que están siguiendo PSdeG y BNG en la Deputación, cuando los nacionalistas presentaron el acuerdo marco de gobierno con el que el anterior titular de la institución estaba dispuesto a pactar.
López Font señaló que las cuentas para 2017 giran en torno a cuatro ejes: los concellos, el empleo, la igualdad y la cohesión social.
Cerró el debate la presidenta de la Deputación anunciando a los alcaldes que la próxima semana se pondrá en contacto "con todos e cada un deles" para fijar reuniones en las que llevarán "sorpresas moi gratas". Pero advirtió que se entrevistará con ellos "un a un" ya que dijo no estar dispuesta a recibir a "grupos de poder".
Finalmente Carmela Silva recomendó al grupo provincial del Partido Popular que "abandonen a súa estratexia de confrontación" y sigan el nuevo discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy o del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, porque "é tempo de diálogo, de amor, de flower power".