El doctor Alejandro Millán, Clínica Millán+Martínez Oftalmología, es un referente en este tipo de cirugías. Doctor en oftalmología con más 15 años de experiencia en el campo de la cirugía refractiva, cuenta con un centro integral de oftalmología en Pontevedra dedicado a este campo y que dispone de la última tecnología en su área quirúrgica para realizar este tipo de técnicas, incluyendo un láser de última generación en sus propias instalaciones.
- ¿Qué es la cirugía refractiva?
Son las técnicas quirúrgicas cuyo objetivo es eliminar los defectos refractivos de visión, esto incluye miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia. Realmente el objetivo final es ganar independencia del uso de gafas o lentes de contacto.
- ¿Qué tipo de pacientes son los que se someten a estas intervenciones?
Los pacientes con defectos refractivos que quieren mejorar su visión.
De un modo sencillo te diría que todos los pacientes con defectos de refracción son candidatos a estas intervenciones si cumplen unos requisitos.
Pero por ser más concisos tenemos dos grupos de pacientes, el primero, los pacientes que presentan defectos refractivos desde jóvenes, donde nos enfocamos más en Lentes ICL y cirugía láser. Y un segundo grupo de pacientes, que tenían visión normal hasta cierta edad y que desarrollan desde un momento determinado presbicia, en este caso la cirugía de cristalino con lente intraocular personalizada es la más frecuente.
- ¿Por qué las lentes ICL fáquicas están teniendo tanto auge?
Estas lentes llevan en el mercado más de 22 años, con unos resultados excelentes. Pero es ahora cuando son más conocidas y demandadas. Para hacerme entender, la lente fáquica ICL intraocular, a diferencia de la lente de contacto que se quita y se pone sobre la superficie corneal, están adaptadas para introducirlas y permanecer estables implantadas dentro del ojo, en la cámara posterior del ojo por delante del cristalino. La cirugía se realiza sin alterar ni tocar ninguna estructura ocular y en cuestión de minutos, permiten de este modo tener la visión corregida en todo momento. Es una intervención sencilla y corta, bajo anestesia tópica y la recuperación visual es prácticamente inmediata. Los pacientes con graduaciones elevadas estables son los candidatos idóneos y los que más agradecen sus beneficios, ya que valoran la ventaja de no tener que depender de gafas o lentes de contacto para desarrollar una vida normal. Directamente pasan a tener una buena visión sin más de una manera muy natural.
Muchos pacientes conocían de su existencia, pero les producía cierto rechazo que les colocasen algo dentro del ojo, en comparación con otras técnicas quirúrgicas. Hoy por hoy, con el ritmo de vida y la mejoría espectacular a base de experiencias personales, el boca a boca ha hecho que se valoren los beneficios de estas lentes y que su implante sea mucho más cotidiano, pasando a ser una de las cirugías más demandadas. Como ventaja, no se altera la superficie corneal y para pacientes de ojo seco es altamente recomendable, además es reversible pudiendo extraerse las lentes en cualquier momento de forma igual de sencilla. Además, permiten corregir defectos dióptricos por encima de los límites del láser.
Yo, como cirujano especializado en su implante desde hace más de 15 años, te puedo decir que presenta menor o igual grado de dificultad que otras técnicas que se realizan de forma muy rutinaria para corregir los defectos dióptricos como las lentes en cirugía de catarata o el láser, son todas técnicas muy seguras y consideradas habituales. Por eso, hoy en día, su uso está más extendido y ha aumentado su demanda exponencialmente.
- Hablemos de la diferencia entonces con el láser de refractiva.
Cada paciente es distinto, sus peculiaridades anatómicas y funcionales distintas, y la elección es fundamental de una u otra técnica, si se quiere un resultado exitoso.
Pero la diferencia con la cirugía con lente ICL estriba fundamentalmente en que el láser es la técnica de elección, en muchos casos, cuando existen defectos refractivos bajos, de baja miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia ya que requiere moldear la córnea y ahí jugamos con su espesor. Esta técnica es otra de las más habituales en este tipo de pacientes donde la corrección es pequeña y solo en cuestión de minutos mejoras la calidad visual, quizá por ello fue siempre ampliamente aceptada.
- Y en caso de los pacientes con presbicia, ¿cuáles son las alternativas?
En algunos pacientes con presbicia inicial aún se pueden emplear estas técnicas descritas, el láser o las lentes fáquicas ICL. Pero, con una presbicia instaurada el tratamiento de elección es sustituir el cristalino envejecido, que es la lente natural del ojo que ha perdido su función de enfoque, por una lente intraocular multifocal o de rango extendido que nos permite enfocar a varias distancias, o sea devolver al ojo su capacidad de enfoque perdida sin necesidad de utilización de ayudas ópticas para esta función. Estas lentes están calculadas de forma personalizada y debemos recomendar la lente que mejor se adapta a las necesidades del paciente.
Personalizar al máximo la lente es lo más importante para cada paciente
Hay multitud de lentes en el mercado, todas corrigen los defectos refractivos pero no todas presentan las mismas características o propiedades, y no todos los pacientes necesitan los mismos focos, distancias, distribución lumínica y por ello se debe atender a las necesidades particulares de cada paciente según su profesión, aficiones o estilo de vida. Personalizar al máximo la lente es lo más importante para cada paciente, esto es lo más importante. La técnica no difiere de una cirugía de catarata, pero introduciendo otro tipo de lente que permite distintos grados de enfoque, por lo tanto mínimamente invasiva y ambulatoria.
- ¿Por qué la cirugía de miopía y la presbicia son las más demandadas?
La miopía ha aumentado exponencialmente en la sociedad, debido al aumento en el trabajo de cerca y el trabajo de pantallas. Y de la presbicia no se libra nadie a partir de cierta edad por envejecimiento de las estructuras oculares haciendo que aparezcan los defectos refractivos nuevos por la dificultad de acomodación o "vista cansada". Esto es limitante para el paciente en su día a día, porque es algo que está en ti y afecta a tu calidad de vida.
Sentir la libertad de ver bien desde que te levantas, estés en la situación que estés, ya sea haciendo ejercicio, nadando, leyendo o trabajando, sin límites, ya es por sí una motivación para que sean tan demandadas. Si a esto le sumamos el coste beneficio, tantos años de experiencia y valoración de resultados en todo el mundo y el desarrollo de técnicas tan seguras, indoloras y con tan corta recuperación lo convierten en muchos casos en una necesidad para el paciente que quiere tener calidad visual. Las ventajas que ofrecen estas cirugías a todos los niveles son indiscutibles.
- ¿Qué requisitos se necesitan para ser un buen candidato?
Cada paciente debe ser estudiado con sus particularidades, esto es Medicina, no está todo calculado para todo el mundo ni todo vale para todos, sino que hay que hacer un buen preoperatorio y evaluar cada caso de forma individualizada.
Por regla general hay unos criterios comunes que se deben cumplir siempre, estamos hablando de pacientes mayores de edad, con graduación estable, que no estén en etapa de cambios hormonales significativos, embarazo, posparto y que no existan otras enfermedades oculares que lo contraindiquen.
A mayores están los factores particulares de cada ojo como el espesor corneal, el ángulo irido-corneal, o la cantidad y calidad de la lágrima.
Por otro lado, las expectativas del paciente, su modo de vida y lo que espera lograr. Todo ello influye en la elección de la técnica o incluso en que no pueda ser candidato a la cirugía.
Esto hace que la personalización de la técnica a elegir junto con la experiencia sea fundamental para un resultado satisfactorio.
- ¿Qué técnica es más segura?
Todas las técnicas refractivas son muy seguras, ambulatorias, indoloras y de muy corta duración
Cualquiera de las técnicas refractivas que he descrito son muy habituales y todas son técnicas muy seguras, ambulatorias, indoloras y de muy corta duración, hablamos de entre 10 y 15 minutos de tiempo de cirugía. Son minutos que en muchos casos cambian la vida, y lo ves en la cara de los pacientes, esto es la satisfacción que produce a nivel profesional.
El tratamiento postoperatorio es tópico, mediante gotas, y aunque las primeras 24 – 48 horas puede existir algo de visión borrosa, enseguida se produce la recuperación visual, tanto, que al día siguiente la visión suele ser lo suficientemente buena para hacer vida normal, aunque en los días sucesivos siga mejorando.
Insisto en que no hay una técnica única, sino un tratamiento adecuado a cada necesidad.
- ¿Pueden darse complicaciones con estas técnicas?
La cirugía refractiva tiene tanto éxito por el alto porcentaje de pacientes satisfechos, y la realmente escasa incidencia de complicaciones. Dicho esto, ningún tratamiento está exento de riesgo al cien por cien. Incluso con el médico más experto pueden darse y el paciente debe conocer las complicaciones de cada técnica. Pero, en todo caso, esto se minimiza con un estudio preoperatorio exhaustivo, con un oftalmólogo especializado en cirugía refractiva y con las instalaciones y personal adecuadas y dedicadas en exclusiva a este tipo de cirugías, esto siempre implicará mayor éxito.
- ¿Cómo ve el futuro de la oftalmología?
La visión es uno de los sentidos que más determina la calidad de vida de una persona. Por ello, aprovechar al máximo la innovación en el campo de la oftalmología resulta muy importante para atender la demanda de la sociedad en este campo.
La demanda de soluciones para los problemas oculares han evolucionado, en este escenario actuar a tiempo, tener los medios necesarios y las instalaciones con herramientas de última generación es fundamental para implementar las técnicas más modernas donde no puede faltar el estudio y conocimiento médico.
Se estima que ya hay más de 60 millones de procedimientos realizados de cirugía refractiva a nivel mundial y la cifra crece de un modo exponencial, esto evidencia que la cirugía refractiva es segura y eficaz. La calidad de vida de los pacientes mejora de forma considerable. El uso de lentes personalizadas para las cirugías de presbicia, las diferentes técnicas de láser, así como las lentes ICL permiten a estos pacientes estar menos limitados y mejorar en su independencia. En el futuro sin duda la Inteligencia Artificial y los nuevos modelos experimentales mejorarán aún más, si cabe, todo nuestro campo.
Clínica Millán+Martínez Oftalmología
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Joaquín Costa 30, Pontevedra
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