Dos internos del centro penitenciario de A Lama protagonizaron el pasado martes, 17 de septiembre, un incidente violento que acabó con varios funcionarios lesionados con contusiones de distinta consideración que requirieron asistencia médica.
Según han denunciado los sindicatos ACAIP-UGT, CCOO, ATP y CSIF, todos con representación entre los trabajadores de A Lama, los protagonistas fueron dos internos clasificados en primer grado (el más peligroso) que ya habían protagonizado actos de indisciplina en semanas anteriores.
En esta ocasión, ambos internos se "hicieron fuertes" dentro de sus celdas, por lo que los funcionarios tuvieron que reducirlos y enviarlos al departamento de aislamiento.
Los sindicatos denuncian estos actos violentos y que no es la primera vez que ocurren episodios similares en el penal. Aseguran que vienen motivados, en muchos casos, por una deficiente dotación de personal y por problemas psiquiátricos de los propios internos, una situación que llevan denunciando dos años y de la que responsabilizan a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.
La situación perdura en el tiempo a pesar de sus continuas denuncias y les llevará a organizar un nuevo acto de protesta el próximo martes 24 de septiembre, día en que se celebra la Merced, patrona de la institución, y están previstos actos en el centro. En concreto, han convocado una concentración en las puertas del centro ese mismo día para "hacer visible que después de dos años de conflicto colectivo, seguimos sin ver satisfechas nuestras demandas".
Los sindicatos quieren recordar que hace falta personal para desarrollar la custodia, reinserción y reeducación de los internos y que con la ratio actual de trabajadores de A Lama "esto es del todo imposible". "Los trabajadores penitenciarios no tenemos nada que celebrar", aseguran.
En el caso de A Lama, hablan de situaciones de precariedad laboral y falta de personal "alarmante". Este mes, por ejemplo, se fueron 21 funcionarios en prácticas y se espera que en próximos días sean cesados otros tantos funcionarios que han obtenido destino en otro centro penitenciario, por lo que el déficit de personal "va a llegar a estado crítico y de difícil gestión" para que la seguridad de los internos y funcionarios sea efectiva.