La Policía Local de Poio continúa a dar golpes al furtivismo en la localidad. Durante la pasado fin de semana, volvieron a denunciar dos hombres que ya cuentan con uno amplio historial de actividades similares que fueron sorprendidos justo después de vender almeja ilegal. Cuando los policías procedieron a denunciarlos, reaccionaron de manera violenta, amenazando a los agentes.
Los hechos tuvieron lugar en la mañana del domingo 22 de agosto. Una patrulla de la Policía Local reconoció en la avenida de Andurique dos hombres ya muy conocidos por sus antecedentes por participar en extracciones ilegales de almeja. Los agentes vieron cómo entraban en un establecimiento de la avenida de Porteliña con una bolsa de plástico que, según pudieron constatar posteriormente, contenía almeja.
Tras presenciar esta situación, los policías acudieron al local e identificaron el propietario del local que realizó la compra de este producto. Minutos después, localizaron los responsables de la venta y les comunicaron que iban a proceder a la incautación del dinero obtenido por esta transacción ilegal.
En ese momento, los denunciados empezaron a proferir amenazas muy graves contra los agentes. Esta actitud continuó más tarde, ya en las dependencias de la Policía Local, cuando los agentes estaban tramitando el atestado policial, de manera que los hombres fueron denunciados cómo presuntos responsables de un posible delito contra la flora y la fauna y otro de amenazas.
Teniendo en cuenta los antecedentes de estos dos individuos, las pesquisas efectuadas por la Policía Local apuntan a que esta venta ilegal está relacionada con las extracciones ilegales que vienen detectando las autoridades, en colaboración con los vigilantes de la Cofradía de Sano Telmo, en lugares como Campelo y cercanías.
En los últimos meses se constató la existencia de una red de furtivos, plenamente organizada, que realiza las extracciones en plena madrugada y guarda el botín en zulos situados en el monte, varios de los cuáles fueron localizados y desmantelados gracias a los operativos de vigilancia. En este caso, la Policía Local destaca la importancia de haber cazado 'in fraganti' una venta ilegal, ya que permite actuar de manera más contundente contra sus responsables.
Las diligencias fueron trasladadas al Juzgado de Guardia de Pontevedra.