La indignación es total en Ponte Caldelas, después de que pasadas las 20 horas de este viernes, dos paracaídas incendiarios, presuntamente lanzados desde una avioneta, aterrizaran en la parroquia de A Reigosa. Solo la intervención de los vecinos, que sofocaron rápidamente el conato de incendio en unos matorrales evitó lo que pudo ser una enorme desgracia, al tratarse de una zona muy habitada y próxima a los polígonos industriales del Campiño y A Reigosa.
El alcalde, Andrés Díaz Sobral, expresó su agradecimiento a los vecinos que, con su valor, hicieron un gran servicio al municipio, pues el fuego comenzaba a prender en las cercanías de unas casas, justo al lado de la rotonda de A Reigosa. Los dos artefactos, consistentes en paracaídas blancos, cordeles y unos cilindros con material combustible, descendieron desde el cielo. Uno estaba encendido y desprendía fuego y el otro solo humo.
La luminosidad de los paracaídas incendiarios los hizo visibles y permitió la rápida reacción vecinal. Los dispositivos ya están en poder de los agentes del puesto de la Guardia Civil de Ponte Caldelas. El estupor es total en todo el municipio.
Andrés Díaz le exige a la Xunta de Galicia "que se ponga a trabajar de una vez por todas y colabore al máximo" coordinando la investigación sobre todas las aeronaves que hayan sobrevolado la zona en esta franja horaria. "Esto es un desastre, estamos abandonados y sólo dependemos de la suerte para evitar la catástrofe del fuego ", se lamentó.
El alcalde caldelano critica "la falta de una verdadera política forestal gallega" basada en la prevención, en la ordenación racional del monte y en la eliminación de los "enormes negocios" que giran alrededor del aprovechamiento de la superficie quemada y los macrocontratos de los operativos de extinción. Andrés Díaz recuerda que los escándalos en las adjudicaciones de los medios aéreos son continuos y "empresas vinculadas a turbias investigaciones judiciales por delitos de corrupción, como Avialsa o Inaer, aparecen sistemáticamente en las adjudicaciones millonarias del gobierno gallego".
"No podemos seguir cruzados de brazos, no basta con que el presidente de la Xunta y la conselleira de Medio Rural se rasguen las vestiduras y hagan propaganda barata con cuatro incendiarios desequilibrados detenidos, hace falta ir de una vez por todas a la raíz del problema y hablar claro, porque Galicia no puede seguir así", concluye Andrés Díaz.