El alcalde Lores reafirmó en la Cumbre del Clima de París que hay que poner encima de la mesa la voluntad política de todos para hacer un planeta mejor, cada uno con sus posibilidades y competencias. Fue durante una intervención ante Google TV, un plató instalado en el mismo corazón de la cumbre, en el Hotel de Ville (Ayuntamiento) capitalino francesa.
Previamente, el presidente de la República, Francoise Holland; la alcaldesa, Anne Hidalgo y el comisionado especial de la ONU para el cambio climático y las ciudades, Michael Bloomberg, abrían el encuentro con los deseos y objetivos de reducir las emisiones de gases que tanto daño hacen a la atmósfera y que ponen en peligro el futuro del planeta. Lo hacían delante de los representantes de unas 360 ciudades, que emiten el 70% del carbono relacionado con la energía.
El alcalde de Pontevedra dijo a Google TV que esta cita era un momento histórico de especial importancia para el planeta, porque por fin se toma una conciencia global del enorme problema que genera el uso indiscriminado de la energía en las ciudades. "Hay muchas medidas que tomar, pero por el momento no se están tomando en la inmensa mayoría de las ciudades. Es preciso liderar procesos políticos claros hacia el ahorro energético relacionado con la movilidad, con decisiones significativas sobre el abuso del automóvil".
Lores señaló que no sólo era un problema de ahorro energético: "Las enormes emisiones de gases de efecto invernadero suponen una enorme hipoteca, pero debemos reivindicar también que las ciudades vuelvan a ser espacios de convivencia y de alta calidad, que servan para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas".
Al hablar de Pontevedra citó la significativa reducción del 66% en las emisiones procedentes de la movilidad, pero también el elevado porcentaje de desplazamientos a pie, la reducción de la contaminación acústica, la mejora ambiental relacionada con la infancia o los elevadísimos índices de seguridad viaria.
Lores firmó también (como el resto de los alcaldes) una declaración en la que se compromete a reducir la emisión de gases efecto invernadero locales.
Nuestra ciudad se une a casi 400 otros gobiernos locales de todos los continentes y regiones de todo el mundo, que firmaron este compromiso público conjunto. Juntos representan más de 340 millones de personas, el 8,9% de la población urbana del mundo.
Este pacto compromete a todas las ciudades a medir con rigor los datos más significativos de la calidad de su aire, de manera que se pueda contrastar la evolución. Pontevedra ya ha diseñado un sistema de sensores que irán proporcionando datos constantemente para enviarlos a la plataforma que controlará las emisiones de todas las ciudades vinculadas a esta iniciativa impulsada por Bloomberg y la alcaldía de París.
Además de 100 ciudades europeas, firmaron 37 africanas, 13 del este asiático, 62 de América Latina, 132 de América del Norte, 39 de Oceanía y 9 del sudeste asiático.