¿Dónde está Coco? Se pide colaboración ciudadana para localizar a este agaporni perdido

Pontevedra
16 de septiembre 2024

Tiene una combinación de plumas de color amarillo, verde y naranja, una pequeña grieta en el pico y una marca blanca en cada una de las alas cuando las tiene cerradas. Si lo ves y le llamas, debería acudir. Desapareció el día 1 y si tienes información, puedes llamar a Noelia

Coco, agaporni perdido en la zona del instituto Gonzalo Torrente Ballester
Coco, agaporni perdido en la zona del instituto Gonzalo Torrente Ballester

Tiene una bonita combinación de plumas de color amarillo, verde y naranja, una pequeña grieta en el pico y una marca blanca en cada una de las alas cuando las tiene cerradas. Responde al nombre de Coco y si lo ves y le llamas, debería acudir. 

Es un agaporni de seis meses que el pasado 1 de septiembre se escapó de la casa de Noelia en la zona del instituto Gonzalo Torrente Ballester, en el entorno de la avenida de Vigo y, desde entonces, esta pontevedresa lo busca y pide colaboración ciudadana para localizarlo. 

Aquel que lo vea, puede reconocerlo por esa descripción y por las fotos que acompañan esta noticia, pues no tiene anilla. También podrán reconocerlo por su carácter. "Es súper alegre, súper inteligente, lo tenía bien entrenado", explica Noelia.

Así, "lo llamas y te viene al dedo" y tiene habilidades como meter pelotas a través de una canasta o meter argollas por un palo. "Es el más listo" de los tres hermanos y Noelia le dedicó muchas horas a su entrenamiento. "Es una pasada de pájaro", presume. 

Coco es "un experto escapista", explica. A pesar de que tan solo tiene seis meses, ya se había escapado antes porque "se las apaña para abrir la jaula".

Tomó precauciones para evitarlo, pero el día 1 regresó a casa por la noche y se había ido. "Menos mal que no escaparon los otros", agradece, porque Coco es uno de los cinco agapornis de Noelia, padres e hijos. 

Llenaron toda la zona con carteles con una foto de Coco y el número de teléfono de contacto de Noelia, para que aquel que tenga alguna información, se la facilite, 634591612.

Además, durante la primera semana, salía a la venta de forma insistente poniendo reclamos de sonidos de otros agapornis y acercó a sus familiares a la ventana para que le llamasen. 

Otros vecinos que tienen agapornis también los pusieron a cantar. Hicieron todo lo que saben que funciona en estos casos, pero nada ha dado resultado todavía. 

La primera vez que se escapó también era de noche -"parece que le gusta la hora de la cena para irse"- pero al día siguiente por la mañana ya había regresado. Pese al tiempo transcurrido, esta segunda vez la esperanza la conserva, "no la pierdo nunca".

Tan solo espera que alguien lo haya encontrado y esté en casa de alguien porque es todavía pequeño, no sabe arreglársela para buscar comida y hay comidas que puede llegar a tomar y le resultan tóxicas.