"Condeno todo tipo de violencia: pasada, presente o futura. No debe de quedar ningún tipo de duda", así comenzaba Rafa Domínguez, presidente del PP local, su comparecencia este martes ante los medios de comunicación en respuesta a las acusaciones de Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, de estar tras los actos violentos registrados en el inicio de las fiestas de Pontevedra el sábado 7 de agosto en la Alameda por los trabajadores de Ence que se concentraron durante el pregón de Violeta Mosquera.
Domínguez indicó que ponerse los petos que portaban los trabajadores de la empresa como realizaron varios concejales populares no es "ser violento" y atribuye las acusaciones del alcalde a la desesperación del Lores "que no sabe cómo justificar ante la ciudadanía que su decisión ha puesto en la calle a quinientas familias. Y señaló que el objetivo de Fernández Lores es desviar la atención sobre el drama que viven estas familias por culpa del recurso ante la Audiencia Nacional que mandó interponer a través del Concello de Pontevedra y que tuvo como consecuencia una sentencia que anula la prórroga concedida por el gobierno de Mariano Rajoy a la empresa pastera.
"Eso es lo terrible, que 500 familias de Pontevedra se pueden ir a la calle", dijo el representante popular, que invitó al alcalde nacionalista a "ponerse al volante y luche por sus vecinos". Para que esto suceda, demanda al regidor que se reúna con los trabajadores de Ence y busque puntos en común con ellos. Domínguez insiste en que el culpable de la situación actual de incertidumbre que pesa sobre la fábrica es culpa de Fernández Lores por haber presentado el recurso. "Tuvo la capacidad y el ingenio para cerrar, ahora se le pide que tenga la misma capacidad para generar empleo", indicó cuando se le preguntaron sobre la argumentación que desde el gobierno local se traslada de que el Concello no tiene competencias sobre empleo, ya que esta área corresponde a la Xunta de Galicia.
Y en este sentido, Rafa Domínguez insta a Fernández Lores a que busque empleo y aporte alguna alternativa laboral a estas familias para evitar que tengan "esta situación tan desesperada". El portavoz municipal del PP afirmó que Ence va a sobrevivir al cierre de la fábrica y los que lo van a pasar mal son las 500 familias.
El representante de la oposición en la corporación señaló que la única opción para Ence es su ubicación en Lourizán según indica la Xunta de Galicia y afirmó que "bajo mi punto de vista, la idea de la empresa es cerrar la fábrica en Pontevedra". Por este motivo, insistió en que su preocupación se centra en la ciudad y en las familias que dependen de la factoría.