La instalación de nuevas cámaras para controlar el tráfico en la ciudad y la señalización identificativa de la zona de bajas emisiones implantada en todo el núcleo urbano ha acabado derivando en un cruce de acusaciones entre la oposición y el gobierno municipal.
Todo comenzó después de que el portavoz municipal del PP, Rafa Domínguez, haya alertado de la posibilidad de que se puedan imponer multas por circular por Pontevedra, al entender que la zona de bajas emisiones elegida es una medida "chapucera".
Domínguez ha criticado que, mientras la mayoría de las ciudades españolas acotó estas zonas a un pequeño núcleo urbano, Pontevedra decidió "nadar a contracorriente" y situar en "riesgo de sanción" a los conductores que circulen por una gran parte de la ciudad.
"Lores y Mosquera, los mismos que negaban que se fuese a cobrar por circular en coche por Pontevedra, serán los que instalen cientos de cámaras para multar a los conductores", ha denunciado el dirigente popular en rueda de prensa.
El portavoz del PP asegura que "es mentira que todo siga igual porque hay posibilidad de que te multen", por lo que ha exigido al alcalde "claridad" y que explique "exactamente" qué régimen sancionador se seguirá en Pontevedra.
Hacerlo mediante las cámaras de tráfico, ha sostenido Domínguez, "no es aceptable, lógico y tengo dudas de que sea legal", asegurando que esta medida afectaría sobre todo a los conductores que quieran entrar en Pontevedra o a los que viven en el rural.
El edil ha reclamado que el gobierno municipal informe a la ciudadanía "a quién se va a sancionar y a quién no y qué trayectos se pueden hacer sin enfrentarse a una multa y cuáles no".