Domingo de regata para el rey emérito, que espera "muchos abrazos" cuando vea a su familia

Sanxenxo
22 de mayo 2022

A la tercera ha sido la vencida. Después de tres días en Sanxenxo, el rey emérito ha podido salir a competir a bordo del barco 'Bribón 500'. Ha sido su primera regata desde que, hace casi dos años, fijó su residencia en Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos

El rey emérito recoge el trofeo InterRías para el 'Bribón 500' / PontevedraViva

A la tercera ha sido la vencida. Después de tres días en Sanxenxo, el rey emérito ha podido salir a competir a bordo del barco 'Bribón 500'. Ha sido su primera regata desde que, hace casi dos años, fijó su residencia en Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.

Después de que se suspendiera por falta de viento la jornada de este sábado, en la que Juan Carlos I pretendía competir, las óptimas condiciones climatológicas de hoy sí han permitido que se reanudase la competición en la ría de Pontevedra.

Tras horas de regata, el barco en el que ha competido el monarca ha finalizado en cuarta posición. Pero los buenos resultados obtenidos el viernes, día en el que ganaron las dos mangas, han permitido al 'Bribón 500' imponerse en el Trofeo InterRías.

Juan Carlos I llegó este domingo al Real Club Náutico de Sanxenxo minutos después de las diez y media de la mañana, momento en el que ha atendido brevemente a las preguntas de la prensa.

"Yo estoy aquí, en Sanxenxo", se ha limitado a decir al ser interpelado sobre el encuentro que mantendrá este lunes con su hijo, el rey Felipe VI, y el resto de su familia.

Algo más explícito ha sido hablando de su nieto, Pablo Urdangarín, al que anoche veía jugar contra el Cisne en Pontevedra. "Mi nieto muy bien", ha dicho. "Todo estupendo".

Como en días anteriores, el rey emérito ha llegado a las instalaciones portuarias en el coche de su amigo y anfitrión, Pedro Campos, que lo ha dejado en la puerta de las oficinas del club.

Tanto a la entrada como a la salida necesitó ayuda de uno de sus escoltas para moverse al caminar con dificultades, haciendo uso de un bastón.

El rey emérito se embarcó una hora después de llegar al puerto deportivo de Sanxenxo y no volvió a tierra hasta pasadas las tres y media de la tarde, al término de la regata. Aguardó ya en el pantalán la entrega de premios a los ganadores de la competición.

Él mismo ha subido a la tarima a recoger dos premios, un agradecimiento especial "por su colaboración con el deporte de la vela y con Sanxenxo como destino turístico" y el trofeo a los ganadores de la regata celebrada a lo largo de este fin de semana.

Ha sido en medio de una gran expectación, con decenas de personas vitoreando "viva el rey" y aplaudiendo desde el espigón.

Antes de marcharse, algo más dicharachero con respecto a ese encuentro con su familia, el rey emérito ha asegurado que tiene "muchas ganas" de que se celebre y que espera recibir "muchos abrazos". Ha concluido afirmando estar "muy contento".

Este ha sido el tercer y último día completo de Juan Carlos I en Sanxenxo, a donde llegó la noche del pasado jueves. Está previsto que mañana viaje a Madrid para mantener ese encuentro privado con la familia real y, después, regresará a Abu Dabi.

A mediados de junio volverá a Sanxenxo para competir de nuevo a bordo del 'Bribón 500' en el campeonato del mundo de vela de la clase 6mR, en la que el barco español defiende el título. Será una estancia más larga, ya que se quedará casi dos semanas, según los planes previstos.